Frases

“No se cambian las cosas combatiendo la realidad actual. Para cambiar algo, es necesario crear un nuevo modelo, uno distinto que haga que el actual modelo quede obsoleto".

Richard Buckminster Fuller

lunes, 27 de octubre de 2008

Codicia y Creación de Valor


En la revista El Sabado de El Mercurio del pasado sábado 25 de ocutbre, apareció una entrevista a Jorge Errázuriz Grez, gran hombre de Finanzas y experto en temas del Mercado de Capitales.

Si bien comparto con él varios puntos de su análisis y su tendencia política, discrepo rotundamente en cuanto a que es la codicia la que genera valor.
Su comparación con el mundo animal y que la búsqueda de pastos más verdes haría crear valor, producto de la codicia de ellos, no es más que un enfoque de Oferta y Demanda que hace subir el precio del pasto; pero eso, no es crear valor.


Tomando el mismo ejemplo de los animales y el "mejor pasto", la creación de valor fue hecha por quien se dio el trabajo de sembrar, cultivar y trabajar ese pasto. Es en ese esfuerzo constante y perseverante de quien se dio el tiempo, el ánimo y la valentía de trabajar, donde se comienza a gestar la creación de valor. Es esa creación de valor la que hace que los animales (los inversionistas) vayan a querer tomar poseción ese pasto (empresa o inversión).
La creación de valor es hacer innovar las actuales empresas o crear otras nuevas, donde todos los participantes (Stake holders) se vean beneficiados: el Empresario que arriesga su inversión, tiempo y trabajo; los empleados, quienes ponen lo mejor de sí para llevar adelante este proyecto; los clientes, quienes se ven favorecidos con nuevos productos y servicios; los inversionistas, quienes creyeron en el emprendedor, y la comunidad en general, producto de la nueva riqueza que el emprendimiento o innovación conlleva.
No fue la codicia la que llevó al empresario a emprender, sino que sus sueños e ideas, fueron su motor gatillador. Es a partir de los sueños y creatividad que se crea riqueza.
La codicia, solo búsca el enriquecerse en el corto plazo, tomando ventajas de otros. La codicia es la mejor amiga del egoismo, del egocentrismo, y de la falta de solidaridad. Es por culpa de la codicia de algunos, que la sociedad estigamatiza a los empresarios que sí ponen y arriesgan todo de sí, para levantar y cultivar una empresa o proyecto que sí generen valor.
Es a causa de la codicia, que la gente de izquierda tiene argumentos para criticar al empresariado. Es a causa de la codicia, que la UDI y Renovación Nacional nunca logren ponerse de acuerdo de una vez por todas, y busquen más su bien particular, que el BIEN COMUN.
Luego, lo que ha hecho mal a Chile, es el egoismo y codicia de unos pocos, en desmedro muchos.

miércoles, 22 de octubre de 2008

Seminario Final


Hoy tuvimos el Seminario Final del Curso de Liderazgo e Innovación Personal. Fue una mañana de conexión con nuestro GPS interior, el cual nos guío durante toda la jornada. La presentación magistral de Ignacio Fernández fue maravillosa, llena de energía y buenas vibraciones. Era increible ver el brillo de los ojos de otros alumnos, quienes se emocionaban y deleitaban con lo que iba ocurriendo.


Una emoción especial sentí cuando Ignacio fue personalmente a saludarme y a decirme que era una placer haberme conocido. Sí, lo confienzo, fue una cumplido a mi ego, pero tal como aprendimos en clase, lo gestioné de la mejor manera.


La conclusión final: No hay cambio posible si no nace de uno mismo. El único espacio donde tenemos un 100% de incidencia, somos uno mismo. En la medida que aprenda a gestionarme a mi mismo, estaré en condiciones de gestionar a otros, y es más, estaré en condiciones de servir a otros, actuando en un espacio mucho mayor al personal o al privado: el Bien Común.


Ha sido el curso con el que más vibré, gocé y participe dentro del Diplomado de Gestión de Capital Humano, y por qué no decirlo, el que más me ha servido para abrir la mente y dar el empujón a mi cambio personal.


¡Gracias Ignacio!

domingo, 19 de octubre de 2008

Oferta


En este camino de encuentro y búsqueda con mi YO Interior, me he dado cuenta respecto de cómo me presento frente a las distintas situaciones que se nos aparecen en la vida. Con esto en mente, no solo me he observado a mí mismo, sino también a mi entorno, y he podido distinguir que básicamente existen dos grandes tipos de personas:
Grupo 1: Las que esperan que las cosas les pasen y,
Grupo 2: Las que actúan para que las cosas pasen.

Luego, la pregunta es, ¿en cuál de estos dos tipos de grupo de personas estoy? ¿en cuál me gustaría estar?
Si bien estás dos preguntas parecen ser bastantes sencillas de responder, el hacerlo, toma mucho coraje y autocrítica, pues en mi caso al menos, claramente he estado en medio del Grupo 1, y me temo que la gran mayoría de las personas se encuentran en este grupo.

Obviamente, dado lo anterior, y como parte de mi aprendizaje hacia el autoliderazgo, mi objetivo es pasar al grupo 2, al grupo de personas que hace cosas, o por lo menos, pretendo comenzar por intenta hacer algo para que las cosas pasen.

Ahora, ¿cómo hacer para que pasen las cosas que quiero? Llevo el análisis a compararlo con querer ofrecer un producto o servicio, y de esto, desprendo lo más interesante: Ofrecer.

¿Qué ofrezco, cómo me ofrezco, y cuánto ofrezco de mí a la vida y al mundo? ¿Qué "Oferta" soy yo para las personas que me rodean, para mi familia, mis amigos, compañeros de trabajo, vecinos, clientes, proveedores, o para la sociedad en general? ¿Es mi oferta atractiva para que se generen los cambios que me gustarían que ocurriesen? ¿Soy yo una oferta atractiva para mi mujer, le doy a ella lo mejor de mí? ¿Soy yo una oferta seductora para mi empleador, que me les sea un aporte y al mismo tiempo me permita crecer dentro de la empresa?

Te invito a reflexionar, ¿qué tipo de oferta de eres para el mundo? Para quienes son padres, ¿qué tipo de oferta son para sus hijos?

viernes, 17 de octubre de 2008


¡Gracias Chile! Gracias por la mágica y magnífica noche del 15 de octubre. Gracias a los todos quienes estuvimos en el estadio apoyando a nuestra selección, unidos todos por un solo objetivo común: HACER HISTORIA.

Gracias por el fútbol que nos por unas horas nos une como nación, nos olvidamos de las clases sociales, y lo mejor de todo, nos lleva a sentirnos una y otra vez como niños. Sí como niños que sueñan con ser grandes figuras, como niños que juegan, se ilusionan y que se sienten llenos de esperanza, creyendo que el mundo está a sus pies. Como niños que imagina estando en el lugar de Orellana, haciéndole un gol a Argentina, y es más, soñando en grande, pensando que el gol se lo hacen a Argentina en la final de un Mundial. ¡WOW!

No pude evitar recordar mi sueño de ser futbolista profesional, y de cómo sufría el año `85 cuando Chile quedaba fuera del Mundial del ´86 a manos de Paraguay. Yo me decía, “cuando yo juegue en la selección, Chile nunca va a perder”.

¿Dónde quedaron todos esos sueños, esas ilusiones, esos anhelos? ¿Qué hace la sociedad que nos hace perder la inocencia de niños?

Lo de ayer, me lleva a pensar que pensando como niños, teniendo una mente abierta a muchas posibilidades, se puede ser más feliz, porque nuestro horizonte de respuestas no tiene límites, y nuestra imaginación, nos puede llevar a respuestas que como adultos, dominados por el intelecto, no nos permitimos creer.

¡Viva, el fútibol! ¡Viva Chile!, y ¡Vivan todos los que piensan como niños!

martes, 7 de octubre de 2008

Acompañando a Gonzalo


El domingo leí en la Revista “El Sábado” de El Mercurio, la entrevista que se le hizo a Gonzalo de la Carrera, papá de Trinidad de la Carrera, una de las niñas que falleció en el accidente de Putre. Es una entrevista muy conmovedora, con mucha emocionalidad y por sobretodo, con una demostración de paz interior ejemplar.

Lo que más me conmovió y dejo reflexionando de la entrevista, es una parte donde Gonzalo de la Carrera cuenta que cuando se enteró de la noticia del accidente, donde había 9 niñas fallecidas, tomó de la mano a su hijo Gonzalo (con quien estaba en N.Y. disfrutando del US Open) y dijo: “Dios mío, te ruego que sea la Trini, porque yo puedo resistir este dolor, pero no creo que otro papá pueda...”

Esta frase potente, llena de contenido, me llevó a tener una mini discusión con mi mujer, pues ella encontró macabra la manera de pensar del papá, y no entendía cómo un hombre podría desear la muerte de su hija. Yo, por mi parte, creo que fue un acto de generosidad máxima, y muy por el contrario, no creo que Gonzalo haya deseado la muerte de Trini, sino que deseaba que otros padres no sufrieran este eterno dolor.

Dicen que la muerte de un hijo es de cierta manera, la muerte de los padres, y para quienes somos católicos o cristianos, dar la vida por los demás, es la mayor muestra de amor que una persona puede hacer por el prójimo. Y siento que esto fue lo que hizo Gonzalo de la Carrera, dar su vida por los otros padres, demostrando un gran ejemplo de Fé y de Amor a Dios y por el prójimo.

Ahora, ¿qué lleva a un hombre como Gonzalo de la Carrera a actuar y pensar así?
Humildemente, creo que él es una persona que ha logrado autogestionarse y liderarse, logrando entender la existencia humana más allá de la vida terrenal, poniendo su enfoque en el bien común por sobre el bien personal, teniendo como base para esto, una Gran FE en Dios.

Sé que muchos no compartirán conmigo esta opinión, pero, sin conocer a Gonzalo, quiero manifestarle mi agradecimiento por esta muestra de amor y ejemplo de Fé, que al menos a mí, me ha hecho pensar y motivar a un más por encontrar mi liderazgo personal, en busca de poder servir a los demás.

lunes, 6 de octubre de 2008

Copy - Paste

Ayer me hicieron la consulta si mis contenidos eran "Copy - Paste" de otros artículos, libros, página web, etc.
La verdad, más que molestarme, me sentí halagado, pues quiere decir que al parecer serían buenos mis comentarios. Al menos por mi parte, he puesto siempre la fuente de alguna frase, comentario o dicho por algún tercero, o e indicado la fuente, como el artículo "Enemigos del Liderazgo", donde indico que los 16 "enemigos", los saqué de mis apuntes del curso sobre Equipos de Alto Desempeño al cual asistí una vez.

Luego, siguiendo con el tema del "Copy - Paste", mi pensamiento derivó hacia otro lado: ¿Es posible hacer "Copy - Paste" , tomando como fuente algún ejemplo de lo que a uno le gustaría ser, para luego llegar y "pegarlo" a nuestro propio ser? ¿Es posible tomar característica de algún ídolo, copiarlas y pegarlas a mi personalidad?

La verdad, es que claramente no se puede, y aunque se pudiera, no creo que ese sea el camino correcto al autoliderazgo, a la autogestión. Siempre estamos buscando el camino fácil para conseguir las cosas, el camino mediocre. Sería hasta anti ético.

Claramente, así jamás llegaría a autoliderarme, pues junto con la ética, hay un componente que no es menor: todos somos únicos e irrepetibles, y en este sentido, por más que quisiéramos ser como uno de nuestros ídolos, jamás seríamos iguales. En este sentido, creo que el camino correcto, de cierta manera, va por lo que señalan Rafael Echeverría y Alicia Pizarro en "El carácter del Coaching Ontológico":

"La declaración de quiebre implica sostener que algo no funciona, que algo anda mal, que hay cosas que no nos gustan y que quisiéramos que fueran diferentes y tenemos que tener, simultáneamente, el juicio de que no sabemos cómo hacernos cargo de ello. Los llamamos quiebres y no problemas al menos por dos razones: En primer lugar, porque ellos marcan una interrupción en el fluir de nuestra vida. En segundo lugar, es el observador que somos el que declara que algo es un quiebre. El quiebre revela al observador. La misma experiencia puede constituir un quiebre para alguien y no serlo para otra persona. O puede ser un quiebre bajo ciertas circunstancias y no serlo bajo otras. Por lo tanto, podemos decir que todo quiebre es una apertura al alma de la persona que lo declara como tal."

Es decir, las experiencias y los quiebres son personales, y por lo tanto el cambio hacia la búsqueda interior, es un trabajo meramente personal, donde el único involucrado, el único capaz de generar el cambio y la apertura, es un mismo. Como indica el profesor Ignacio Fernández (UAI):


"La verdad y el camino personal están sembrados dentro de cada uno y podemos encontrarla a través de nuestro GPS o sabio interior, que es quien nos orienta y evalúa la coherencia de las propias conductas. Una conquista en el proceso de lograr integridad personal, es validar experiencialmente la certeza de la existencia y del poder orientador de nuestro GPS interior".


Esto quiere decir, que en la medida que no vivamos las experiencias de búsqueda propia, de experimentar nuevos caminos, y que trabajemos perseverantemente en nuestro cambio interior, no hay "Copy - Paste" que nos sirva para lograr nuestro objetivo.

viernes, 3 de octubre de 2008

Enemigos del Aprendizaje

Un amigo escribió en su blog haciendo alusión al artículo “Gestionando Personas” que escribí la semana pasada, indicando que cuando nos relacionamos con las personas lo hacemos con sus valores. Que en un buen trabajo en equipo se deben conocer los valores de cada uno de los integrantes.
Sobre esto, mi amigo me hacía las siguientes interrogantes: "¿Qué habría que preguntarse para ver qué motiva a los miembros de un equipo, desde dónde hablan, qué valoran, qué principios poseen, y qué los conecta? Tal vez estas preguntas podrían ser un buen ejercicio para comenzar a trabajar los equipos".

Luego de leer su artículo, me saltó a mí una nueva pregunta, ¿cómo aprender a hacer estas preguntas, cómo aprender a escuchar a los miembros del equipo? En definitiva, ¿cómo es este proceso del Aprendizaje?

En eso estaba cuando recordé algo fundamental que se enseña en Coaching Ontológico: "Los enemigos del aprendizaje”.
Los recordé y allí encontré el inicio de la respuesta a mi nueva interrogante.

En el proceso de Aprendizaje, los seres humanos nos encontramos con una serie de Enemigos del Aprendizaje, los cuales nos impiden avanzar en este proceso. La lista es bastante larga, por lo que solo daré una breve descripción de algunos de ellos:

1. No admitimos que no sabemos (inhabilidad de aceptar que no sé algo).
2. Ceguera de nuestra propia ceguera (no saber que no sé).
3. Querer tenerlo todo claro todo el tiempo (lo cual nos lleva postergar la toma de decisiones por querer tener todos los antecedentes y tener temor a equivocarnos).
4. No tengo tiempo (un clásico y se explica por sí solo).
5. El olvido de las emociones como parte del aprendizaje (dejamos de tener una actitud de gratitud y perseverancia, y de ver en cada emoción una respuesta a nuestro actuar).
6. La gravedad (Perder el sentido del humor, poniéndonos graves y "serios")
7. La Trivialidad (Por temor a ver nuestras falencias, dejamos todo para la risa)
8. La adicción a las respuestas (Querer tener respuestas para todo, en vez de hacer preguntas que logren encontrar nuevas soluciones)
9. No dar autoridad a otro para que nos enseñe (soberbia, creer sabérselas todas “¡Qué me va a enseñar este”!)
10. Confundir saber, con tener opinión (Solemos creer que por tener derecho a opinar, sabemos).
11. Confundir saber, con tener información (Creer que porque me informe sobre un tema, sé del tema. Es como creer que por que sé sobre la bicicleta, sé andar en bicicleta).
12. La desconfianza (Sin ella, no podemos coordinar acciones)
13. La inhabilidad de desaprender (nos cuesta desprendernos de nuestros hábitos y actitudes ya conocidas, las cuales se transforman en una de nuestras principales barreras para aprender cosas nuevas).
14. Pérdida de flexibilidad para aprender (se dejó de jugar)
15. Vivir juzgando todo el tiempo (Encontrar todo malo, entregando desesperanza).
16. Solo damos valor al aprendizaje operacional, no al transformacional (creemos que sin lógina ni método científico, no se puede aprender, siendo que el aprendizaje real, para por un aprendizaje experimental que nos lleve a encarnar el aprendizaje, a hacerlo parte de cada uno, el que nos transforme como persona).

El gran problema, es que no nos enseñaron a comunicarnos, a expresarnos, a escuchar, a entender al otro. Por el contrario, nos han enseñado a ser autoridad, no líder. A seguir un patrón Tayloriano, donde la autoridad da las ordenes, y el subordinado obedece.
Comenzar a salir de este modelo, para pasar a uno donde nos gobiernen el Lenguaje, las Emociones, y el Cuerpo, es el inicio del proceso de Aprendizaje, el cual nos permitiría llegar a tener equipos de Alto Desempeño, dando paso a una Humildad Inteligente, que incentive la participación de todos, liderando y dejándonos liderar.