Frases

“No se cambian las cosas combatiendo la realidad actual. Para cambiar algo, es necesario crear un nuevo modelo, uno distinto que haga que el actual modelo quede obsoleto".

Richard Buckminster Fuller

martes, 31 de mayo de 2011

Selección de Ejecutivos: La Importancia de un Para Qué Compartido

Al momento de seleccionar un ejecutivo para un nuevo cargo o para cubrir una vacante y así abrir ofertas de empleo, las empresas suelen recurrir a consultoras especializadas en Reclutamiento & Selección, y dependiendo de la importancia del cargo, recurren a consultoras Headhunters.

Cada una de estas consultoras tienen sus propias metodología para el reclutamiento y selección, y varias utilizan herramientas similares como los famosos Test de Lüscher, Rorschach, o el extenso Edwards, entre varios otros, junto con otras herramientas de evaluación como las dinámicas de Rol Play o de debate grupal. Otras han desarrollado sus propias técnicas y herramientas, innovando así, en este proceso.

Habitualmente, las headhunters presentan finalmente a sus empresas clientes, una terna de potenciales candidatos a la ofertas de trabajo, de acuerdo a los requerimientos, tanto técnicos solicitados, como profesión, estudios de post-grado y post-títulos, años experiencia laboral, rubros, edad, sexo, nivel de inglés, manejos de ERP y Softwares…

Sin embargo, y sin cuestionar la metodología empleada por estas consultoras y Headhunters,
existe un aspecto, que a mi juicio es fundamental al momento que una empresa se decida por cuál profesional elegir finalmente; éste es el “Para Qué” compartido común que exista entre la empresa y el candidato.

Me explico. Ante 3 candidatos técnicamente iguales, y con similares competencias relacionales, la empresa debería escoger a aquel que comparta el mismo sentido de propósito con la empresa que lo mueve a elegir trabajar, realizar y desempeñarse profesionalmente.

Por ejemplo, si el “Para Qué” de una empresa es romper los paradigmas y el Status Quo, para lo cual está constantemente buscando formas distintas de hacer las cosas, que finalmente se traducen en productos y servicios innovadores, pues bien, el candidato debería perseguir el mismo “Para Qué”, es decir, un profesional que no se limita solo a sus creencias, sino que está constantemente experimentando pues es un enamorado por la innovación y por las nuevas experiencias. Ese profesional entonces, al compartir el mismo “Para Qué”, dejará sangre, sudor y lágrimas por la empresa, pues estará alineado 100% con ella.

Por el contrario, un profesional que su “Para Qué” es ganar dinero, bastará que la competencia de ofrezca un poco más de dinero para cambiarse inmediatamente.

Luego, esta responsabilidad, no es de los Headhunters, sino de quien abre la oferta de trabajos y, de quien luego toma la decisión final en la empresa que requiere contratar al profesional.

Tal vez, esto sería una buena veta que los Headhunters podrían indagar.