Frases

“No se cambian las cosas combatiendo la realidad actual. Para cambiar algo, es necesario crear un nuevo modelo, uno distinto que haga que el actual modelo quede obsoleto".

Richard Buckminster Fuller

martes, 27 de enero de 2009

Liderazgo

Hoy asistí a una charla llamada “Liderazgo y Negociación en tiempos de Crisis”. El lugar de la exposición era muy cómodo y acogedor, de fácil acceso y los tiempos programados se cumplieron a cabalidad, lo cual se agradece. El relator tenía un estilo muy ameno, cordial, jovial y entretenido, lo cual también se agradece, dada la cantidad de expositores aburridos a los que he escuchado. En este sentido, podríamos decir que la forma de la charla fue muy buena, sin embargo el contenido, se alejo mucho de lo que yo esperaba.

No sé si desde que me hice “fanático” de Ronald Heifetz, director del Centro del Liderazgo del Kennedy School of Goverment de Harvard, soy demasiado agudo en mi crítica o demasiado exigente con todo aquel que se “arriesga” a hablar de Liderazgo.

A lo que voy, es que una vez más, al querer hablar de Liderazgo, olímpicamente se pasa a indicar las características que debería tener un líder, pero en ninguna parte se señala o entrega una descripción de lo que es Liderazgo. Es más, se sigue uniendo el término Liderazgo con el de Autoridad (ver este link http://rodrigosilvaortuzar.blogspot.com/2008/11/liderazgo-vs-auoridad.html donde describo en profundidad la diferencia entre uno y otro) como si ambos fuesen lo mismo.

Ronald Heifetz, psiquiatra y músico, con mucho años de experiencia como consultor de empresas y de investigación en cuanto al tema del Liderazgo, es hoy por hoy, el “Guru” del tema, siendo sus clases en Harvard la de mayor demanda, tanto de alumnos de pre y post grado, como de Altos Ejecutivos, Profesionales, Políticos y Empresarios de todo el mundo. Heifetz revolucionó con su método la enseñanza del Liderazgo e incluso ganándose el “desprecio” de académicos de esa Universidad por el estilo innovador y poco ortodoxo de sus clases.
A partir de su experiencia personal y años de estudio, Heifetz llegó a la conclusión que Liderazgo, mucho más que una característica, es una Actividad. Es una actividad a la que TODOS estamos llamados e invitados a ejercer desde nuestras propias capacidades, puestos de trabajo, familia, grupo de amigos, etc.
Heifetz describe magistralmente al Liderazgo como, “la capacidad de movilizar a un grupo de personas, en escenarios de incertidumbre, para que enfrenten problemas difíciles, y que generen el cambio que el sistema social (empresa, organización, equipo deportivo, entidad sin fines de lucro, grupo de amigos, etc.) necesita. Pero esto sólo es posible, en la medida que las personas (miembros del sistema social) se hagan cargo del problema y responsables de su solución”. ¡Notable, simplemente notable!
Él no habla de líderes, sino de personas que “ejercen liderazgo”, pues la palabra Líder ha sido muy mal utilizada a lo largo de toda la historia. En este sentido, quien ejerce liderazgo, a diferencia de quien ejerce autoridad (dar dirección, visión, control, protección), no da respuestas, sino que hace preguntas; preguntas que hacen pensar y movilizar a las personas, haciéndose responsables de los problemas, y parte de la solución.
Así, ejercer liderazgo, es un desafío riesgoso, pues es ir contra la corriente y contra los paradigmas establecidos. Es “devolverle” el trabajo o la responsabilidad a las personas, pero al mismo tiempo, es ser capaz de contener la tensión en la medida suficiente que las personas implicadas puedan tolerar. En palabra de Heifetz, es “tensar las cuerdas de una guitarra para producir la música necesaria”.

Por otra parte, quien pretenda ejercer liderazgo, debe partir por ejercer Liderazgo Personal (ver link http://rodrigosilvaortuzar.blogspot.com/2008/09/hablemos-de-liderazgo.html para un mayor análisis). Es decir, tener la capacidad de movilizarse uno mismo en ambientes de incertidumbre, donde las soluciones no son conocidas y donde uno también es parte del problema y responsable de la solución. Quien se autolidera, deja de ser víctima y pasa a ser un protagonista.

viernes, 16 de enero de 2009

Psicología para la Vida

Ayer, durante el lanzamiento del libro "Psicología para la Vida", de 14 autores, y dirigido y editado por Ignacio Fernández y Jorge Sanhueza, ambos de la Escuela de Psicología de la U. Adolfo Ibáñez, me pareció estar en un Oasis de Energía, de Vibraciones de Alta Frecuencia, cubierto por una atmósfera recargada de pensamientos positivos, y de una "Buena Onda" expectacular.

Como tengo el agrado y la fortuna de conocer personalmente a Ignacio Fernández, cuando supe que se venía este libro, estaba muy ansioso porque éste fuese lanzado a la venta pronto. Tal como le comenté en su oportunidad a Ignacio, hubiese sido un gran regalo de Navidad en caso que hubiese estado listo para entonces. En fin, todo a su tiempo, y en todo caso, eso es lo que es este libro, un regalo, un GRAN regalo.

Como bien se señaló ayer en el lanzamiento, es un libro dirigido a todo aquel que quiera encontrar caminos de mejora personal. No es un libro de psicología dura o dirigido a los psicólogos. Tampoco es un libro de autoayuda, ni algo semejante. Todo lo contrario, es un libro serio y profesional, que entrega herramientas claras y precisas para encontrar caminos y vías para el crecimiento personal, profesional y organizacional. Es un libro compuesto por capítulos, pero que tiene la gran particularidad y gracias, que el lector puede elegir desde qué capitulo comenzar, con cual seguir, y cual terminar.

Estoy seguro que será un gran éxito, y esto se demuestra por la gran convocatoria que tuvo el lanzamiento, la calidad de quienes lo presentaron, y como ya indiqué, por el gran ambiente de alegría y felicidad en el que nos vimos envueltos ayer.

Mis felicitaciones a los autores (conseguí la firma de 5 de ellos), y en especial a Ignacio Fernández y Jorge Sanhueza, han hecho un gran trabajo.

Rodrigo.

domingo, 11 de enero de 2009

Felipe Berríos y la Educación "Cota 1000"

El sábado 3 de enero, el padre Felipe Berríos publicó en su columna de la Revista El Sábado, un comentario respecto de la Educación en las Universidades que están ubicadas en la "cota 1000".

Básicamente, el padre se hacía la pregunta si estos estudiantes se estarían dando cuenta del Chile "real", o si se estarían formando en una "burbuja".

Ante esto, en El Mercurio del 10 y 11 de enero, autoridades, alumnos y ex-alumnos de universidades que estarían ubicadas en la Cota 1000, respondieron al comentario efectuado por Felipe Berríos, y de una u otra manera, hicieron saber su malestar.
Como no soy juez, ni menos abogado, no pretendo tomar partido por ninguna de estas facciones, pues de cierta manera, encuentro que tanto el sacerdote, como quienes se sientieron aludidos, tienen razón en sus comentarios, posturas y visiones. Personalmente, tengo mi propia opinión respecto al tema, y creo que es una que mezcla ambas posiciones.

Sin embargo, como este blog es sobre Liderazgo, basaré mi comentario a partir de las investigaciones que ha hecho de Ronald Heifetz, quien dice: "El fin del Liderazgo, es el abordaje directo de los problemas difíciles, problemas que a menudo requieren una evolución en los valores;su escencia es conseguir que ese trabajo se haga. Los sistema sociales enfrentan importantes desafíos adaptativos. Una estrategia de liderazgo destinada a realizar un trabajo adaptativo, supone condiciones y valores que estén en consonancia con las exigencias de una sociedad democrática." *

Así, creo que Felipe Berríos ejerció liderazgo, en el sentido que "puso un problema difícil sobre la mesa", lo cual hizo comenzar el debate público, "movilizando" a las personas, haciéndolas comentar y pensar al respecto.
A todos a quienes he preguntado respecto de la columna en cuestión y las respuestas de quienes se vieron tocados, todos me han dado su opinión y postura, lo que reafirma mi visión que el padre Berríos si ejerció liderazgo; al menos, dio el primer paso.

Nadie puede cuestionar los dichos del padre Berríos, en cuanto que efectivamente existe un gran número de jóvenes que sí viven en una “burbuja”. Personalmente, lo vi durante mi vida estudiantil básica, media yuniversitaria, donde la gran mayoría de mis compañeros vivían en la cota 1000, y varios de ellos jamás habían bajado de Plaza Italia.

Sin menos preciar los comentarios de quienes respondieron a la columna del padre Berríos, todo lo contrario, pues siento admiración por ellos y por su preocupación por lo social, creo que al igual que en mi “post” anterior, donde indiqué que en los estratos de escasos recursos, la labor de los padres es fundamental a la hora que sus hijos salgan adelante, en los estratos de mayores recursos, el tema de la integridad e inclusión social, también nace de la iniciativa de los padres de los niños y jóvenes que han tenido la fortuna de recibir una educación de calidad.
Tal como mencionaron en las respuestas al padre Berríos, el sentimiento, preocupación y enfoque en los problemas sociales, no es un problema de ubicación geográfica; es un tema que nace de la familia, de los padres que se preocupen de inculcar los valores de solidaridad y preocupación por los más desprotegidos. Es misión de los padres formar a sus hijos con un foco en los demás, en el prójimo, a partir de las propias capacidades y cualidades que cada uno de nosotros tenemos (Inside Out: de dentro hacia afuera).

Sin defender a Felipe Berríos, agradezco que haya “puesto este problema difícil en la mesa”, y agradezco a quienes le respondieron, porque con sus comentarios, muestran que sí existen universitario "cota 1000" que tienen preocupación por lo social, y al mismo tiempo, han ampliado el debate.
Como ya he dicho anteriormente, vivir en una sociedad mejor, es responsabilidad de cada uno de quienes vivimos en ella: De las autoridades, de los políticos, de los universitarios, de los profesores, de los padres, de los hijos... ...de todos nosotros en lo que a cada uno le corresponde.


* De "Liderazgo sin respuestas fáciles", Ronald A. Heifetz, Ediciones Paidos.