Frases

“No se cambian las cosas combatiendo la realidad actual. Para cambiar algo, es necesario crear un nuevo modelo, uno distinto que haga que el actual modelo quede obsoleto".

Richard Buckminster Fuller

jueves, 2 de mayo de 2013

Case in Point: Cuando mi propia clase de Liderazgo se volvió un caso de liderazgo fallido



En este blog he escrito mucho sobre liderazgo, cambio y adaptación, y vengo varios años (casi 7 ya) enseñando Liderazgo en distintos diplomados, en cursos cerrados a empresas, y en programas abiertos, donde me baso en el modelo de Ronald Heifetz y Marty Linsky de Harvard, del cual me enamoré, y que para mí, constituye la base y cimiento para cualquier otro programa de liderazgo, pues introduce la parte poco “glamurosa” de lo que implica realmente ejercer liderazgo. En este sentido, Heifetz y Linsky sostienen que Liderazgo no es una cualidad, talento, o característica con la cual algunas personas nacen, sino que muy por el contrario, es una ACTIVIDAD: la actividad de movilizar a la personas y facciones (grupos de interés) en escenarios de incertidumbres, lo que hace que sea una iniciativa difícil y riesgosa, pues muchas veces implica ir contra la corriente, es anti popular pues implica romper el Status Quo y la comodidad de las personas, sacarlas de su zona de confort, implica también desafíar las expectativas de las personas, como también los supuestos que ellas tienen sobre la autoridad de turno, y llevarlos al complejo escenario de cambiar hábitos, conductas y comportamientos. 

Este modelo aporta tres grandes distinciones principales: 

- Liderazgo no es Autoridad: Es una actividad y como tal, es un ejercicio que se ejecuta.

- La diferencia entre Autoridad Formal y Autoridad Informal: A. Formal es un cargo o título otorgado para hacer o cumplir una función establecida y esperada; la A. Informal en cambio se gana y se crea a base de credibilidad y confianza.

- Problemas Técnicos v/s Desafíos Adaptativos: Los PT son los problemas y situaciones para los cuales existe un repertorio de soluciones conocidas y probadas que dan respuesta rápida; los DA son situaciones para los cuales las soluciones técnicas no sirven ni funcionan, y por lo tanto, requieren de adaptación, cambio, y aprendizaje. 

y a mi juicio, 5 grandes distinciones secundarias: 

- Subirse al balcón (leer el ambiente, ver en qué están las personas, etc.)

- Pensar estratégicamente (construir autoridad informal, buscar aliados, mantener a la “oposición” cercana, aceptar pérdidas y bajas, entre otras)

- Orquestar el Conflicto (crear un contexto y ambiente contenedor, distinguir el rol de la persona, controlar la tensión)

- Devolver la tarea (sacarse el trabajo de los hombros y ponerlo donde corresponde, hacer intervenciones cortas y simples)

- Mantenerse quieto (asumir la presión, dejar que los asuntos maduren, y poner foco en la adaptación)

 
Lo más notable de sus clases, es el estilo cómo las imparten…  …todo el rato experiencia, y al cual ellos denominaron Case in Ponit, es decir, hacer de cada clase, un caso en sí misma.

Entonces, como decía, en los casi 7 años que he realizado el curso de Liderazgo, obviamente ya perdí la cuenta de cuantas veces lo he hecho, y siempre con gran acogida y recepción por parte de los alumnos y participantes, y sin embargo, por primera vez, este año me tocó un curso con una audiencia con la cual no logré conectar. La primera clase se llevaron la sorpresa con la que inicio el curso, y engancharon con ella, sin embargo, con el paso de las clases, mi autoridad informal fue en declive total, y tal como se enseña en Harvard, tener el cargo de Autoridad Formal no es suficiente para ejercer liderazgo, cuando con esto, se está queriendo sacar a las personas de su Status Quo.

Al parecer, apliqué soluciones técnicas (todo mi conocimiento sobre el curso más todas las horas anteriores realizadas) ante una situación que se me presentó como un Desafío Adaptativo: hacer que un grupo tan heterogéneo y disperso, con distintas facciones y sin un sentido de propósito común más que asistir a clases por la obligación de tener que cumplir con la asistencia, se abrieran a un espacio nuevo y distinto de aprendizaje, donde lo principal, era desafiar su propia comodidad.

Este curso en sí mismo es un ejercicio de liderazgo: pretende movilizar e inspirar a las personas, y al mismo tiempo es riesgoso pues implica desafiar todos sus supuestos y creencias que ya tenían de lo que ellos entendían por liderazgo, poniéndolos incómodos de vez en cuando, generando dinámicas para las cuales el 75% de los alumnos generaban resistencia, y tal como me dijo una alumna, “no veo hacia dónde vamos”.

Al parecer, no me subí al balcón para ver en qué estaban ellos y desde ahí, poder analizar mejor que acciones tomar, no me hice de los aliados necesarios para movilizar al resto, consiguiendo con ello, una gran facción evasora. Solté la tensión en vez de haberla mantenido, cayendo en el populismo de lo que se espera de la autoridad, y al hacer una innovación en cómo hacer las clases, que al parecer, provocó el resultado opuesto a lo que esperaba conseguir.

En resumen, lo que lo hizo fallido fue:
- Mi autoridad formal como profesor no fue suficiente para movilizar y sacar a los alumnos del Status Quo.
- En el mismo sentido, no me hice de Autoridad Informal suficiente para movilizar al curso.
- Mis subidas al balcón fueron pocas y cortas.
- No me hice de aliados que me ayudaran en tan "riesgosa y difícil" tarea.
- Si bien vi a la oposición, esta al estar dividida en tantas facciones, no leí las diferencias y expectativas de cada una.
- Solté la tensión muy pronto, cuando supuse que habían "encarnado" la idea y objetivo, al mezclar liderazgo con coaching (esa fue la innovación; antes terminaba con un tema, y luego seguía con el otro).
- Comencé a responder a sus expectativas en vez de desafiarlas, lo cual generó cierta incoherencia con el modelo.
- Si bien les "devolvía la tarea", no veían su responsabilidad en aquello, y reaccionaban solo ante la presión, por ejemplo, que la clase terminaría más tarde.
- Y lo más importante, fui preso y víctima de mis éxitos anteriores, aplicando soluciones técnicas, a una situación que se me presentó como adaptativa para mí; tal cual a los ejemplos de liderazgo fallido que muestro en clases.

Y como siempre, me queda el aprendizaje y el recordatorio que ejercer liderazgo es RIESGOSO, y a la primera persona a quien le "cortarán la cabeza", será a quien se atreva a ir contra la corriente y que desafíe supuestos y expectativas, si los resultados no se dan.

Aun me queda todo mayo para revertir de la situación…   ...tremendo desafío para mí, pues mi propia clase de Liderazgo, se ha vuelto un caso de liderazgo fallido; todo un Case in Point.