Frases

“No se cambian las cosas combatiendo la realidad actual. Para cambiar algo, es necesario crear un nuevo modelo, uno distinto que haga que el actual modelo quede obsoleto".

Richard Buckminster Fuller

domingo, 27 de noviembre de 2011

Decepciones y Expectativas

La semana pasada asistí a la sesión de coaching programada con un ejecutivo con el cual vengo trabajando hace un tiempo, y al llegar, Andrea, su asistente, me dice que él está un tanto raro. Le anuncia que yo he llegado, y me indica que pase.

- Hola Rodrigo, adelante por favor.
- Hola Héctor, gracias.
- ¿Un café, agua...?
- Las dos cosas por favor.
- OK, -presiona el altavoz y se comunica con su asistente-. Andrea, por favor un vaso de agua para Rodrigo, y dos cafés para nosotros; gracias.
-¿Cómo estás Héctor, cómo te sientes desde la última vez que nos reunimos?

Se genera un breve silencio...

- Mira, si hablamos del proceso profesional, la verdad que desde que lo iniciamos, yo y mi equipo estamos mucho más afiatados, he aprendido a escucharlos, solicitar sus opiniones, he desafiado mis propios supuestos, y he aprendido a desarrollar los contextos para que el equipo mejore su desempeño, y como siempre me has dicho, dado que lo que estoy diciendo es un juicio, tengo hechos o afirmaciones que lo sustentan....
- ¡Ah sí! ¿Cómo cuáles?
- Como el resultado de la evaluación 360, donde es primera vez que obtengo un 90% en los ítems "Conectividad con su equipo", "Capacidad de desarrollar los talentos", y "Motivación". Además de los comentarios que los mismos ejecutivos me han hecho abiertamente.
- Bueno, ¡te felicito y me alegro escuchar lo que me cuentas! ¿Cómo te sientes con esto?
- Mira, me siento súper bien, y de cierta manera, orgulloso de mí mismo por haber tenido la voluntad de cambiar.
- ¡Excelente! Y yo también me siento orgulloso de tu proceso, y efectivamente, he recibido muy buenos comentarios sobre ti por parte de RRHH y por algunos de los miembros de tu equipo.
Entonces, ¿qué te gustaría ver hoy?
- Como te decía, en lo profesional estoy bien, sin embargo, me aconteció algo personal que me tiene muy confundido y que me está sacando de mi foco. ¿Podemos conversar sobre esto, o solo debemos remitirnos a temas profesionales?
- ¡Por supuesto que podemos conversar sobre esto!  Además, tu mundo personal tiene incidencia directa en tu mundo profesional; recuerda, somos seres integrales y todo está conectado; no mezclado, sino conectado.
- Bien entonces,   - toma un profundo suspiro, estira los brazos elongándolos, como si se estuviese recargando de energía para tomar impulso y contarme lo que me quería contar -   resulta que me siento decepcionado de una persona, y la verdad, no sé qué hacer con esto, o más bien, no sé como sacarme esta sensación de encima.
- ¿Quién es esa persona?
- Es una polola que tenía y que de un día para otro, cambió en 180°, y sin siquiera dar aviso previo, desapareció. Yo la llamaba, le mandé mensajes de texto y nada, cero respuestas hasta el día de hoy, y ya va casi un mes.   Entonces, por una parte estoy decepcionado, pues ella me hablaba tanto de la importancia de la comunicación y de ser francos y directos, y por otra parte, su frialdad, su falta de demostración de cariños y afectos, ¡por su poca piel! y su nula empatía, sobretodo en el último tiempo, me descolocaron, y ahora estoy súper confundido, pues no sé realmente a qué atenerme. Es más, te digo que terminamos, pues donde no sé nada de ella, asumo que lo nuestro se acabó. Y es primera vez que me pasa que alguien "termine" conmigo sin siquiera decirme al menos,"no eres tú soy yo".  
Aquí, ella liza y llanamente "se fue".
- Héctor, me gustaría chequear algo contigo, ¿puedo?
- Sí claro, siempre te he dejado hacerlo.
- Jejeje, sí, así es, gracias.    Mira, me dices que ella era poco empática, poco cariñosa y poco afectuosa, y que no era de andar tocando, así de piel, como me señalas, ¿correcto?
- Sí, correcto.
- Entonces mira, mi pregunta es, ¿ella te dijo que era empática, cariñosa, afectuosa, o de piel alguna vez?

Un segundo silencio, seguido de otro profundo suspiro.

- No, nunca me dijo que era todo eso.
- OK. Y lo otro, al igual que las encuesta 360 que me comentaste hace un rato que te servía de afirmación para sustentar tu juicio, ¿qué afirmaciones o hechos sustentan tu juicio que según tú, ella no era cariñosa, afectuosa o de piel? ¿Con qué standard la estabas midiendo o comparando para que creyeras que ella debía ser así?

Tercer silencio....

- Bueno, como afirmaciones o evidencias concretas, mmm...   ....¡chucha!, va a sonar medio maricón...
- Dale no más, sabes que yo no juzgo.
- Mmmm, bueno como afirmaciones te puedo decir que ella nunca me abrazaba, nunca me dijo que me quería o que me veía bien, o no me tomaba la mano, cosas así, ¿ves?  Y sobre el standard, bueno, es que como ella es panameña, ¡imaginé que sería más cariñosa, amorosa, afectuosa y sobretodo más de piel que las chilenas!  Tú cachai, las caribeñas y centroamericanas son más así que las chilenas.
- ¡Aja! Entonces eras tú el que tenía la expectativa que ella fuese todo eso.
- Sí claro, dado que ella era centroamericana, pensé que sería así.
- Tú pensaste (se lo remarcaba siendo irreverente gentil).
- Sí po, yo pensé.
- Correcto...   ...tú pensaste, tú lo imaginaste, y tú creaste la expectativa. Y, ¿ella te dijo que sería así? ¿Había un compromiso que ella sería de la manera que tú pensabas que sería?
- No, obvio que no.
- Entonces, ¿tienes derecho a reclamarle algo en relación a eso a ella?
- Pucha, me cagaste.
- No, yo no te he cagado, solo te muestro.
- Sí, sí sé. Lo que pasa, es que ahora siento que por una parte, la decepción recae en mí....
- A ver, ¿cómo es eso?
- Claro, ahora yo me decepciono de mí mismo por no haber aplicado lo mismo que aprendí por medio del coaching contigo, para el trabajo, en llevarlo a lo personal.
- ...
- Eso de darme cuenta de la gran ganancia que tiene no tener expectativas a priori, sino tener la capacidad para generar compromisos. Pero, ¿cómo hago eso con las relaciones personales, me refiero a generar compromisos?
- ¿Qué se te ocurre a ti?
- ...    ...en este caso puntual, creo que habiendo conversado con ella para aclarar las cosas, y sobretodo lo que yo suponía y esperaba de ella de modo de...
- ¿de mode de...?
- sí, ya sé, de modo de chequear e indagar con ella para que no existan malos entendidos ni expectativas. ¡Nunca pensé que esto del coaching ejecutivo se podría aplicar en lo personal!
- Héctor, vivmos en un mundo relacional; ¡estamos todo el rato, querámoslo o no, relacionandonos con todos, y con el entorno!
Entonces, ¿qué se te ocurre podrías hacer con esto, con lo de las expectativas que tenías sobre ella?
- Bueno, aceptando que eran mías, no de ellas. Que la "película" que dibujé en mi mente sobre ella, me pertence a mí, que esa película no es ella, y por lo tanto es mi responsabilidad, y en ese sentido, no me debe nada, pues no tengo derecho a reclamar. Entonces, me parece que el primer paso, es aceptar que fui yo quien estaba equivocado.
- Bien, me parece un buen comienzo. Y, si me permites, ¿qué pasaría si agregaras a esa aceptación, una buena dosis de cariño de ti mismo, puede ser, te hace sentido?
- Jejeje, sí claro, me hace muchísimo sentido.
- Bien, que bueno entonces. Y, me parece que aun queda algo.
- ¿Sí? ¿Qué sería?
- ¿Cómo piensas a resolver el hecho de su alejamiento "invisible"?  Y antes de ver eso, déjame indagar otra cosa: cuando dices que ella indicaba que tenían que ser comunicativos, francos y directos, ¿a qué llegaron,  es decir, hubo alguna especie de acuerdo o compromiso al respecto?
- Mmm, ahora que lo dices, claro, acordamos estar más comunicados, es decir, que yo la llamaría todos los días, aunque sea para saludar y decir buenas noches, que seríamos francos y directos en contar lo que nos pasaba, sin temor a que el otro le pudiese molestar.
- OK, entonces, ¿ves que a diferencia de lo anterior, aquí si hubo un compromiso?
- Sí, claro, y explícito por lo demás.
- ¡Exacto! Y tal vez no hayan quedado claras las condiciones de satisfacción...
- ¡Sí, pero teníamos un contexto de obviedad!
- Jejejeje, ok.
- Ves que aprendo, jajaja.
- Jajaja, sí, así veo.    Entonces, dado que has aprendido eso, vuelvo a la pregunta anterior, ¿cómo piensas resolver el hecho de su alejamiento "invisible"?

Cuarto silencio de la jornada.

- Chuta, mmm, dado que había un acuerdo, podría reclamarle....   ...pero, ¿cómo le reclamo si ella no tiene interés conmigo?
- ¿Qué se te ocurre, qué has hecho en casos de tener que hacer un reclamo?
- Mmm, bueno, suelo enviar un email o carta formal, por ejemplo, a un proveedor.
- OK, entonces, ¿qué podrías hacer entonces?
- Mandarle un email a ella, claro.
- OK, ¿Y Héctor?
- Y sin expectativas que ella me responda.
- Muy bien, pues el solo hecho de hacer el reclamo ya podría ser liberador.
- ¡Correcto! Pero, ¿no era que los reclamos son para que el "no cumplidor" renegocie o repare el daño...?
- No siempre. Muchas veces, el reclamo es la vía formal para cerrar una relación, pues hay veces que lo único que queda para reparar, es cómo terminar la relación de buena manera, sea ésta de negocios o en este caso, personal.
- ¡Bien, me parece!

Quinto silencio

- Mmmm, ¿y qué pasa si a pesar que envío el reclamo la sensación de decepción sigue ahí?

Quinto silencio, y esta vez, bien profundo....

- ¿Tú sabes inglés, verdad?
- Sí, ¿por?
- ¿Cómo se dice "Perdonar" en inglés?
- Fácil, "to forgive"
- OK. Descompone la palabra en inglés.
- ¿Cómo, así: for - give?
- Exacto. ¿Qué significa ahora en castellano?
- "For give" significaría "para dar". Oye, no entiendo a dónde quieres llegar.
- Perdonar es el acto más liberador que existe, y al hacerlo de corazón, significa que te haces responsable de lo que está en ti para remediar la situación y al mismo tiempo para salir adelante. Entonces, tal como dice la palabra descompuesta en inglés, al perdonar, lo haces para dar: dar lo mejor de ti, y en tu caso particular, para dar tu sinceridad, franqueza y ser directo, que eran los tópicos acordados...   ...lo más bonito, es que la otra persona ni siquiera tiene que enterarse de este acto, total, el alivio queda contigo, ¿te hace sentido, ves posibilidades en esto?
- ¡Sí claro, te pasaste! Me encantó.

- Ok, ¿cómo estás ahora que terminamos nuestra sesión?
- Estoy mucho más aliviado, y hasta me siento más liviano.
- ¿Tomaste noción de tu cambio corporal, de tu postura?
- Oye, tienes razón. Hasta mi actitud cambió al sentirme más liviano.
- Muy bien, te felicito Héctor. Y cuéntame entonces, ¿cuál es el plan de acción esta vez?
- Voy a escribir el email, contándole mi sentir, y poniéndo ennfásis en lo que sí me había prometido, y enviárselo a ella.
- Muy bien, te preguntaré cómo te fue con esto la próxima vez que nos reunamos, ¿te parece?
- OK,  me parece excelente. Y muchas gracias.
- De nada, gracias a ti por la confianza. Y como ya sabes, ¿con qué te quedas de esta sesión?
- Mira, con lo que más me quedo esta vez, es con darme cuenta que nunca termino por aprender de mí mismo, y eso me motiva demasiado, y me voy súper entusiasmado, nada que ver a cómo estaba al inicio de la sesión...


De esta sesión de coaching, aprendí mucho, y al mismo tiempo, traté de ponerme en el lugar de la persona ausente...   ...¡cómo me gustaría poder hacerle un coaching a ella! Claro que eso nace de mí, no de ella.
Y entonces, ¿qué hacer cuando alguien te decepciona?
Me parece que el primer paso es revisar las expectativas que cada uno crea sobre los otros o sobre las situaciones, sobretodo, si no la has chequeado con ellos tampoco.




Este diálogo fue real, y cuento con la aprobación del protagonista principal, manteniendo la confidencialidad de los nombres reales.
¡Gracias Héctor!