Frases

“No se cambian las cosas combatiendo la realidad actual. Para cambiar algo, es necesario crear un nuevo modelo, uno distinto que haga que el actual modelo quede obsoleto".

Richard Buckminster Fuller

sábado, 24 de diciembre de 2011

Nostalgia Navideña

Esta semana he tomado noción de la pérdida del espíritu navideño en Santiago (no puedo hablar por otras ciudades, ni menos países) desde hace ya varios años. Se me había vuelto transparente hasta que una amiga colombiana me dijo que si viene le gustaba mucho Chile, extrañaba mucho el espíritu navideño que según ella, aun existe en Colombia.

Y claro, si bien el verdadero espíritu navideño se lleva por dentro y en el corazón de cada persona, recuerdo perfectamente que cuando niño todo Diciembre era un día especial, y a medida que se aproximaba la fecha de la noche buena, el entusiasmo y alegría subían y subían. Además, recuerdo que en la Tele se mostraban bellos cuentas e historias, hoy, hasta en Navidad la farándula es la reina de la TV.  Recuerdo que Avenida Pedro de Valdivia se transformaba en un túnel de luces navideñas, generando una atmósfera de colores y alegría muy especial; eso, aun ya no existe.

Al menos, en lo íntimo de mi familia (y supongo que en la de varias), el espíritu sigue intacto: donde antes nosotros éramos los principales, hoy hemos dado paso a los sobrinos y nietos, y cómo alegra ver mis los pequeños con sus cara llenas de inocencia y alegría, primero al esperar al viejo pascuero, y luego al abrir los regalos.

Agradecido de los detalles y decoración navideña de mi tía Nadia, quien con mi tío y padrino, Pedro, hacen de anfitriones navideños, recibiendo a toda la familia.

Ojalá es espíritu íntimo que prevalece al interior de cada familia, pudiese irradiarse a toda la ciudad, dando paso a regalar paciencia, tolerancia, y por sobre todo, respeto, evitando los bocinazasos, gritos, insultos, y golpes y porrazos en los mall.

Extraño la Navidad de la infancia, el jugar en la calle y el contacto con la naturaleza, y por eso mismo, este año, me regalé pasar el año nuevo en la montaña.

Por mi parte, esta navidad no quiero dar regalos materiales, pues para mí no expresan el verdadero sentido navideños, por lo que voy a regalar mi compañía; sí mi compañía caminando, por lo que todo aquel que quiera recibir este regalo, me avisa, y coordinamos cuándo y donde juntarnos.

FELIZ NAVIDAD!!!!

domingo, 4 de diciembre de 2011

Los Secuestradores

Hay cuatro series de televisión que me encantan: "Dr. House", "Matrimonio con Hijos (Original)", "Friends", y la única latina, "Los Simuladores", serie argentina que ha sido copiada en Chile, México, y entiendo que en otros países latinos. Quería destacar esta última, por su capacidad de crear nuevas realidades por medio de sus simulacros, consiguiendo así, resolver los problemas de sus clientes, e incluso llegando a cambiar la estructura o coherencia de SER de alguno de ellos.

Ayer vi una charla TED (que recomiendo absolutamente) donde el expositor, Dan Dennett habla sobre los "memes" y menciona una frase que me llegó profundamente: "Las ideas y pensamientos, secuestran nuestra mente".

Entonces me quedé pensando, parece que tenemos una serie de televisión en nuestra mente: 
"Los Secuestradores", protagonizada por: Nuestros Pensamientos, Nuestras Ideas, Nuestras Creencias, Nuestros Juicios, y con la participación especial de Nuestras Filosofías y Expectativas, y dirigidas por Nuestras Experiencias.

La Serie trata más o menos así: "Los Secuestrados" toman posesión de las mentes, privándonos de ver más allá por medio de sus normas y de lo que ellos indican, encerrando a las personas en una caja de la cual no se puede salir, y que a la vez no se puede ver, pues es transparente, y a pesar de ello, no se puede cruzar sus límites pues la energía que existe en sus bordes, el Miedo, hace que las personas permanezcan inconscientemente en ella. 

Lo peor de la trama, es que la gran mayoría de las persona sufren el síndrome de Estocolmo (reacción psíquica en la cual la víctima de un secuestro, o persona retenida contra su propia voluntad, desarrolla una relación de complicidad con quien la ha secuestrado. En ocasiones, dichas personas secuestradas pueden acabar ayudando a sus captores a alcanzar sus fines o a evadir a la policía), enamorándose de ellos, aferrándose a ellos, transformándose incluso en sus máximos defensores, sin darse cuenta o tomando noción de la trampa en la que están.

Los Secuestradores son como el VIH, mutan constantemente, haciendo muy difícil safarse de ellos. Así, cuando alguien cree haberse liberado, al poco tiempo cae en cuenta que se es víctima de nuevos Secuestradores.

Al "ver esta serie", logré percatarme de cuánto Secuestradores yo mismo tengo en mi mente; Secuestradores antiguos que habían mutado y tomado una forma diferente, por lo cual no me había sido posible ver, y que me estaban cerrando a muchas posibilidades, y por lo tanto, perdiendo varias oportunidades en distintos ámbitos, por defender nuevos ideales, es decir, de cierta forma, estaba con el Síndrome de Estocolmo.

Entonces me dije:
"OK, los estoy identificando.  Ahora, ¿cómo hago para ser más "inteligente" que ellos y liberarme? Puedo jugar a hacerles creer que sigo siendo su víctima, o puedo encararlos directamente. Lo primero me puede tomar más tiempo, y lo segundo requiere mucho coraje."

Estaba en esa conversación mental, cuando se me ocurrió la idea de pedir ayuda a "Los Simuladores"; obviamente no los de las serie argentina, sino los propios.

Entonces, así como en la serie "Los Simuladores", los protagonistas son son capaces de crear nuevas realidades, me pregunté, ¿cómo hago yo para crear nuevas realidades y desafiar a mis Secuestradores? 
Pues bien, este es mi plan de ataque:

1.- Comenzando a hacer nuevas acciones recurrentes que por muy ridículas me parezcan, se enfoquen en conseguir los cambios que deseo para mí. 
2.- Revisando cuáles son mis pensamientos, ideas, creencias, juicios, expectativas, y experiencias que se han vuelto un obstáculo para conseguir mis logros, o liza y llanamente cuáles de ellos ya no te permiten estar feliz. Luego, y alineado con el punto 1, comenzando a tener nuevas experiencias, que desafían la antiguas y complementen las experiencias que sí me sirven.
3.- Y sellando los dos puntos anteriores, entendiendo la distinción entre "Creer" y "Saber". Para explicar esto, pongo un ejemplo. Justo hoy un amigo me decía, yo creía que ir a La Legua era ultra peligroso y que me encontraría con puros delincuentes. Sin embargo, me atreví a ir hacer unos talleres (desafió su creencia y su juicio) y me encontré con la grata sorpresa que, si bien efectivamente es peligroso, no lo es tanto como pensaba, y la gran mayoría de gente es buena (ahora él sabe, nada ni nadie el puede decir lo contrario).

La gran mayoría de la gente cree que leyendo más, o tomando cursos y asistiendo a capacitaciones, producirá el cambio deseado. Y está bien, puede que leer y asistir a cursos o capacitaciones ayude, sin embargo, eso dura muy poco, pues el verdadero cambio se logra identificando a nuestros Secuestradores, y luego desafiándolos, y esto, es un trabajo permanente, pues como indiqué, los Secuestradores estarán siempre al asecho.