Calidad de Vida, con Patricia May II

El jueves pasado, fui al segundo encuentro del ciclo de charlas de Patricia May.

No puedo dejar de mencionar cuánto me emociona verla en vivo. Su sola presencia, me llena de energía y paz. Podría hablar mucho de esta charla, pero por ahora, tan solo quiero destacar lo siguiente:

En la sesión pasada, vimos que todos somos mucho más de lo que creemos que somos, que somos seres espirituales en un plano físico. Somos seres potentes, de luz y energía, que estamos conectados en red con el TODO, DIOS, LA FUERZA, o como sea que cada uno quiera llamar a eso SUPERIOR. Que nuestra alma es conciencia pura, no distorsionada ni infectada con el día a día.
Para entender esto, cada vez que nos hemos sentido plenos, que no necesitamos nada más, hemos estado conectados con nuestra alma, con el amor, aquel amor que es capaz de ver siempre la luz de los otros.

El tema es que solo tenemos chispazos de estás conexiones. Luego la tarea, es hacer de esos chispazos, nuestro estado natural de vivir, y desde ahí desplegar nuestra cotidianidad.
Entonces, ¿cómo logramos llegar a eso? ¿Cuál es el proceso que nos lleva a eso?
El inicio a estas interrogantes, las vimos en esta segunda sesión. Patricia, nos habló sobre el Campo Emocional: lugar donde se libra la gran batalla de uno mismo con las emociones, nuestras acciones y nuestro vivir.
Las emociones son respuestas involuntarias que afloran ante la aparición de algún hecho o fenómeno. Por ejemplo, si estamos tranquilos leyendo el diario sentados en el sofá de nuestra casa, y de repente aparece alguien sin previo aviso con un grito de “Guaaaa”. Automáticamente nos aparecen las emociones del miedo, la rabia, etc., y reaccionamos.
Ahora, el tema es, ¿qué hacemos con la emoción? En el ejemplo, ¿cómo reacciono cuando me aparece la emoción del miedo, o de la rabia cuando me asustan repentinamente? Alguien que no tiene control sobre sus emociones, ante un susto como éste, al sentir la emoción de la rabia, puedo reaccionar de manera muy negativa y por ejemplo, golpear al otro. Por el contrario, si tengo control sobre mis emociones, aunque me de rabia, me doy cuenta de aquello; entonces, reacciono bien, ya sea tomándome la broma con un humor, o indicándole al otro que tenga más cuidado para una próxima vez, pues podría causarle un daño a otro.
El Campo Emocional nace de las Dinámicas Emocionales que cada uno va creando a lo largo de su vida. Ellas, van generando “vida propia”, de en la medida que la vamos alimentando con nuestros pensamientos, por lo que no debemos achacarle la culpa a nadie, pues cada uno es libre de dar un cambio a su dinámica emocional, al cambiar la manera de pensar. Así, como podemos ver, pensamientos y emociones van de la mano: pensamientos positivos, lleva a emociones positivas. Pensamientos negativos, llevan a emociones negativas.
Patricia señala que hay varios niveles de campos emocionales. Los principales, son los más “bajos”, los niveles “Densos”, y los más elevados, los niveles “Depurados”.
Los Densos son aquellos como la Pasión exacerbada, la soberbia, el Miedo, al Autocompasión, los cuales nos atrapan y no nos dejan avanzar. Estos nos agotan y nos consumen la energía. Cuesta mucho darse cuenta que uno mismo genera estos niveles.
Por otro lado, los niveles depurados son aquellos como la Paz, la Belleza, la Bendición, el Agradecimiento, la Inspiración o el Amor. Estos, nos energizan.
El Arte, es darse cuenta de la Dinámica Emocional en la que se vive. Al hacerlo, damos el primer paso al inicio del camino del autoliderazgo, y se pasa a estar “Iluminado”.
Luego, la invitación es comenzar a ver y darnos cuenta en qué dinámica mental estamos y buscar los tips que nos ayuden a cambiar de un pensar negativo a uno positivo y así, cambiar nuestro campo emocional.