El año pasado escribí sobre Gonzalo de la Carrera y su extraordinario y desarrollado liderazgo personal, el cual le permitió llevar de una manera admirable la muerte de su hija Trini (una de chicas del colegio Cumbres que fallecieron en un accidente en el Norte de Chile durante su viaje de estudios).
Esta vez, el post está dedicado a otro Gonzalo; Gonzalo Cruzat, papá de Felipe Cruzat, el niño que necesitaba urgente un trasplante de corazón (aun lo necesita).
A ver, si hablamos de ejercer Liderazgo como la acción de movilizar a las personas en escenarios de incertidumbre, donde los problemas son difíciles y cada una de las partes debe ser capaz de hacerse cargo del problema y responsables de la solución, no me queda más que indicar que Gonzalo Cruzat lo ejerció muy efectivamente.
Para explicarme, vamos por parte.
* Primero, Gonzalo puso un problema difícil sobre la mesa: el tema de la donación de órganos.
* Segundo, movilizó a las personas para que lo apoyaran a encontrar una solución a esta situación incierta.
* Tercero, las personas se hicieron parte del problema y responsables de la solución, en la medida que a cada uno les correspondía:
o Su gran amigo y sus cuñados, se hicieron cargo de la parte financiera;
o Otros amigos y apoderados del Manquehue, se hicieron cargo de reunir fondos;
o Conocidos y desconocidos, se hicieron cargo de dar donaciones, algunas de hasta $1.000.000 (El Mercurio, Cuepo B, 29/03/09);
o Algunos diputados pusieron el problema en el ámbito legislativo;
o Los medios de comunicación difundieron con fuerza el tema dentro de la sociedad, y hoy, no hay familia chilena donde no se hable del tema.
Todo lo anterior, es ejercer Liderazgo.
Ahora, nada de esto hubiese sido posible, si Gonzalo no contara con un Liderazgo Personal muy desarrollado, el cual es el motor que da la fuerza necesaria para ejercer Liderazgo.
¿Cómo es esto? Si tomamos el concepto de Liderazgo Personal como la capacidad de gestionarme para evolucionar en mis competencias personales y crecer como persona, no me cabe la menor duda que Gonzalo tiene muy desarrollada esta capacidad, y al igual que Gonzalo De la Carrera, ésta también está apoyada por una gran Fé en Dios (no importando como queramos llamar a Dios).
Gracias a su gran autogestión y liderazgo personal, Gonzalo desde el primer día que Felipe fue internado, dejó su trabajo para dedicarse 100% a su hijo y desarrollar una estrategia que les permitiera sacar a Felipe de su complicadísima situación. Hizo de la clínica su central de operaciones. Desde allí enviaba emails, hacía llamados, se reunía con la gente que estimo necesaria para administrar su causa, y se comunicó con los medios.
Gonzalo, claramente, se dejó llevar por su GPS Interior, escuchó la verdad dentro de su corazón, y desde allí, no dudo en dejar su trabajo y dedicarse 100% a su Felipe. Además, le dio un sentido de propósito a la grave situación de su hijo, y logró ampliar este sentido de propósito a otras personas, quienes lo hicieron como propio y se comprometieron con la causa. Sin una gestión de sí mismo, esto no hubiese sido posible.
A partir de su liderazgo personal, logró ejercer Liderazgo Facultativo, ya que tuvo la capacidad de coordinar a las personas y equipos para orientarlos a las metas de la causa, logrando que las personas tradujeran la estrategia en actos concretos como recolección de fondos, organización de eventos, y lo más importante, poner a Felipe como prioridad nacional para conseguir un trasplante.
Gonzalo siempre mantuvo una mirada positiva, y lo más importante a mi juicio, es que el motor que mueve a Gonzalo es el Amor. No solo el amor que él y toda su familia tiene para con Felipe, sino el amor por los demás, y el Amor que los demás pueden dar hacia su causa. En palabras de Gonzalo cuando un periodista le preguntaba si le daba ira o rabia que la gente se negara a donar sus órganos, él, desde dentro hacia fuera, y muy sabiamente respondió: “yo no quiero que me hijo lleve un órgano por obligación… …yo espero que el corazón que trasplanten a Felipe, venga desde un acto de amor del donante, no de una imposición.”
¡Qué clase de maestría y liderazgo personal!
Gonzalo, si llegas a leer este post, no me queda más que agradecer la lección de Amor que a muchos nos has dado, y de cómo el Amor, es el gran motor movilizador de las buenas acciones.
Frases
“No se cambian las cosas combatiendo la realidad actual. Para cambiar algo, es necesario crear un nuevo modelo, uno distinto que haga que el actual modelo quede obsoleto".
Richard Buckminster Fuller
Richard Buckminster Fuller
lunes, 30 de marzo de 2009
Agradeciendo a Gonzalo
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4 comentarios:
Notable Rodrigo. Me impresiona tu capacidad de hacer distinciones en la práctica, de juntar lo interno con lo externo, lo teórico con lo práctico. Como muchas veces, va mi admiración.
Un abrazo,
Ignacio
Que puedo decir, si no más que unirme a tu agradecimiento hacia Gonzalo.
La otra vez, "acompañamos a Gonzalo" (con referencia a tu post del año pasado), hoy, le agradecemos, y de cierta manera, también estamos invitado a acompañarlo en su causa: La donación de órganos.
Marcela.
Yo creo que el tema pasa por un egoismo por parte de las personas. Tengo un amigo que murió porque nadie le donó un hígado, siendo que habían 5 posibilidades.
Además,la gente es demasiado inculta. Sorry, pero me molesta mucho este tema.
Ignacio,
Gracias por tu constante seguimiento y por tus palabras. Te recuerdo que mucho aprendí de ti.
Marcela,
Creo que eres mi más fiel seguidora, siendo que ni siquiera nos conocemos en persona. Me alegro cada vez que veo que has comentado. Gracias.
Gabriel, entiendo tu molestia, pero no te dejes llevar por ella; más bien, vé que actitud positiva tuya puede contribuir a ser un aporte para la causa de donación de órganos.
Gracias a los tres por sus palabras.
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