Frases

“No se cambian las cosas combatiendo la realidad actual. Para cambiar algo, es necesario crear un nuevo modelo, uno distinto que haga que el actual modelo quede obsoleto".

Richard Buckminster Fuller

jueves, 3 de enero de 2013

Coaching Deportivo: "Coach" v/s "coach"

Cuando personas como Pedro Carcuro llaman "Coach" a los DT de los equipos de futbol, le hacen un flaco favor a los Coaches Deportivos, pues un DT en esencia, no es un Coach, sino, tal como su cargo lo indica, es un Técnico. Ahora, si pudieran tener distinciones y competencias de Coaching, sería fantástico... ....lamentablemente no es así.

Por ejemplo, un DT le diría al jugador que patea los penales, "pégale así o asá a la pelota, dispara al centro, corre rápido, espera que el arquero se tire, etc", puras ordenes o indicaciones técnicas, o le haría preguntas cerradas tales cómo, ¿estás mirando al arquero, por qué no estás mirando al arquero, te sientes seguro, estás nervioso, quieres hacerlo? 

Un Coach Deportivo en cambio, le haría preguntas que lo llevasen a reflexionar, hacerse consciente, a poner atención y en observarse y observar el entorno, tales como: ¿A qué distancia se encuentra el arquero de ti, cómo sueles sentirte antes de patear un penal, en qué parte de tu cuerpo sientes eso, dónde sueles poner el foco, en la meta, la pelota o el arquero?

Y en el fondo, no es culpa de Carcuro, pues tratando de verse sofisticado frente a la audiencia televisa, utiliza el término ampliamente usado en EEUU, cuando se refieren al encargado de dirigir al equipo, pero en el fondo, son entrenadores, no Coaches; son un “coach”, no un “Coach”.

Robert Dilts, en su libro “Coaching: herramientas para el cambio”, deja esta distinción muy clara, refiriéndose al “coaching” como un ejercicio o práctica de entrenamiento, y al “Coaching”, como una práctica o ejercicio de llevar al “coachedado” a un lugar de atención y conciencia distinto, donde la persona se hace responsable y no dependiente.

Dado lo anterior, sería ideal que los DT del fútbol chileno, y los entrenadores de cada disciplina deportiva del país, tuviesen la capacidad, competencias, distinciones, habilidades, y conocimientos de no solo ser un “coach”, sino un “Coach”.

Hay una anécdota fantástica en la NBA de EEUU. En 1994, en las semifinales de la Conferencia Este de la NBA, los Chicago Bulls perdieron ante los New York Nicks en sus dos primeros partidos. Los Bulls querían demostrar que eran mucho más que un equipo con una gran estrella y que podían ganar sin Michael Jordan, que se había retirado a finales de la temporada anterior.

En el tercer partido, cuando quedaban menos de dos segundos para el final, iban empatados a 102, los Bulls tenían el balón y aprovecharon un descanso para planificar el último lanzamiento. El entrenador (“coach”), Phil Jackson, ordenó a Scottie Pippen, estrella del equipo tras la retirada de Jordan, que pasara el balón a Toni Kukoc para que éste realizara el último lanzamiento. Cuando el partido estaba a punto de finalizar, Jackson vio a Pippen sentado en el extremo opuesto del banquillo. Jackson le preguntó si entraba o salía. “Salgo”, dijo Pippen, disgustado por no ser él quien iba a efectuar el último lanzamiento. Sin embargo, con sólo cuatro jugadores en la cancha, Jackson pidió rápidamente otro descanso y sustituyó a Pippen por Pete Myers, un reserva que realizaba pases excelentes. Myers efectuó un pase perfecto a Kukoc, que giró sobre sí mismo y encestó un lanzamiento milagroso con el que ganaron el partido.

Entonces, los Bulls volvieron a los vestuarios algo decepcionados por el acto de insubordinación de Pippen.
Jackson recuerda que, cuando entró, todos estaban en silencio y no sabía qué hacer: ¿debía castigar a Pippen?, ¿pedirle que se disculpara?, ¿fingir que aquello nunca había ocurrido? Todas las miradas estaban fijas en él. Jackson miró a los ojos a cada uno de los jugadores y dijo: “Lo que ha ocurrido nos ha hecho daño. Ahora deben resolverlo”.

Jackson sabía que, si tomaba medidas para resolver esa crisis, convertiría el comportamiento de Pippen en una cuestión entre entrenador y jugador. Sin embargo, comprendió que, en el fondo, el incidente ponía de relieve un problema más profundo: ¿qué eran los Chicago Bulls sin Michael Jordan? No se trataba de quién iba a sustituir a Jordan, porque nadie iba a hacerlo; se trataba de si los jugadores podían cohesionarse en un equipo en el que nadie dominara y todos estuvieran dispuestos a hacer lo que fuera para ayudar. Era un problema de los jugadores, no suyo, y sólo ellos podían resolverlo. No importaba lo que decidieran en ese momento, lo que importaba era que fueran ellos y no Jackson quienes tomaran la decisión. A continuación, hubo una discusión liderada por un acalorado Bill Cartwright, uno de los veteranos del equipo. Jackson estaba convencido de que esa discusión unió más al equipo.

Para mí, el Coaching es un espacio de aprendizaje que lleva a la persona o a un equipo, a desarrollar la concentración, la atención y la observación, por medio de preguntas y/o acciones que promueven eso.
 
Ojalá en el deporte chileno tengamos más “Coaches” y no solo “coaches”.

1 comentario:

Osvaldo dijo...

Me interesa mucho la nota del coaching y mucho mas me atrajo el articulo ya que juega al basket en Chile. Muchas veces suelo entrenar bien temprano y por eso cuando me despierto pido algun plato al delivery las condes para tener mi comida lista a mi regreso