Frases

“No se cambian las cosas combatiendo la realidad actual. Para cambiar algo, es necesario crear un nuevo modelo, uno distinto que haga que el actual modelo quede obsoleto".

Richard Buckminster Fuller

viernes, 19 de marzo de 2010

Gran Cierre del Primer Ciclo de Intervenciones "Creemos en Chile"

Amigos y Familia, estamos felices con la recepción, felicitaciones y muestras de cariños que han tenido nuestra actividad y el video con el compacto de las intervenciones.

¡Hasta La Cuarta, el diario popular escribió un artículo al respecto!


Ahora se viene el Gran Cierre de este Primer Ciclo, con visitas e intervenciones entre Cobquecura y Constitución durante semana santa. Dado todo el apoyo, felicitaciones y ánimo que nos han dado, es que nos atrevemos a solicitar su colaboración monetaria para financiar esta última travesía.


Necesitamos reunir $200.000 para cubrir el arriendo de equipos, camionetas y bencina. En Cobquecura ya nos facilitaron un lugar para acampar, por lo que no necesitamos cubrir gastos de alojamiento. Quienes deseen hacer sus aportes, lo pueden hacer en la siguiente cuenta:


CtaCte: E-0485977-01

Banco: Security

A nombre de: Rodrigo Silva Ortúzar

RUT: 12.882.582-7 Email: rodsva@yahoo.com


Quienes aporten, recibirán un CD con las fotos y videos del Gran Cierre.


Además, están todos invitados a acompañarnos en esta hermosa travesía y compartir con nosotros esta experiencia.


¡Creemos en Chile y Creemos en ustedes!

lunes, 15 de marzo de 2010

Un día en Iloca

Me ha costado mucho comenzar a escribir este post, porque son muchas las ideas, imágenes, inquietudes, motivaciones, y ganas de expresar lo vivido el pasado viernes 12 de marzo en Duao (Iloca) junto a todo el equipo de “Creemos en Chile”.

Han sido muchísimas las formas de ayuda y apoyo por parte de muchos chilenos y extranjeros para con los damnificados del terremoto: dinero, comida, ropa, remedios, medias aguas, hospitales de campaña, tecnología, jóvenes brindando tiempo a remover escombros y levantar las medias aguas, personas asilando a damnificados, jóvenes diseñando actividades para distraer a los niños, etc. Y yo, por mi parte, ya había llevado alimentos, agua, ropa y remedios con unos amigos a Peralillo, y sin embargo, personalmente andaba con la idea de llevar a cabo algo de Coaching Social que permitiera levantar el ánimo de las personas.

Le mandé un email a mi amigo Sergio Auad, quien también es Coach, contándole de mi inquietud, y él me respondió que con su socio en Creemos, Luis Saavedra, crearon la iniciativa “Creemos en Chile” y habían armado una intervención urbana con el objetivo de ir a subir el ánimo a los damnificados, a lo cual me invitó a participar con ellos. No lo dude ni un segundo, y me incorporé al equipo de inmediato.

Así, el jueves 11, mientras se celebraba el cambio de mando, partimos con rumbo a Hualañé, Iloca, y Licanten. Sentamos nuestro “campamento base” en la escuela de Hualañé, e instalamos las carpas junto a la Cruz Roja de España, y en la noche, realizamos la primera intervención en la plaza de armas del pueblo.

El viernes en la mañana, salimos temprano con destino a Iloca. Yo ya había visto a Peralillo destruido, pues la mayoría de las casas eran de adobe, encontrándolo desolador, y si bien me conmovió muchísimo, el entrar a Iloca y ver el paraje creado por el terremoto y tsunami, quedé con la sensación de estar en un lugar atacado por una bomba nuclear. Las fotos e imágenes que había visto en televisión no expresan lo que realmente se siente el estar en “vivo” ahí. Todos en el equipo estábamos con una sensación muy extrañada, muy impresionados, y con una cara de no poder creer lo que estábamos viendo, sin embargo, las ganas y entusiasmo de seguir con nuestro propósito no decaían.

Luego de varias conversaciones con algunas personas “a cargo” en Iloca, fuimos a ver dónde sería el mejor lugar para ejecutar la intervención, eligiendo el campamento donde se repartía la comida. Unos bajaron los implementos para la intervención, y otros fuimos a difundir la actividad por el pueblo.

Al principio, costó que llegara la gente, pero poco a poco, comenzaron a aparecer las personas, y un grupo de niños súper animados, nos ayudaron a motivar a los demás. Mucha gente no quería bajar del cerro y otros observaban y participaban tímidamente la actividad, hasta que llegó el momento del “abrazo del corazón”: ahí, hasta el más tímido se fundió en un caluroso abrazo con quien se topaba. Recuerdo a una señora que no quería soltar el abrazo que le di, y me emocioné mucho cuando una niñita llegó a abrazarme con una ternura tal, que parecía como si me hubiese conocido de toda su vida, y un niño, que no quería bajar, luego que lo abracé, se animó a participar junto al resto de los niños. Al finalizar, todos bailaban y cantaban, inyectados de buen ánimo y optimismo.

Las lecciones de vida que aprendí de esa gente son maravillosas, y puedo resumirlas con el ejemplo de una señora, que habiéndolo perdido todo, que me dijo: “joven, como no voy a estar feliz, si estoy viva y sana para empezar de nuevo”; ¡toda una Protagonista y nada de Víctima!

Cuando llegamos en la mañana a Iloca, el día estaba nublado y frío, y al terminar la intervención, el cielo se despejó y el sol con sus rayos, calentaba aun más los corazones... ...¡hasta el día cambio de estado de ánimo! Fue como si el universo estuviera de nuestra parte.

La experiencia en Iloca, reforzó aun más mi convicción que junto con reconstruir viviendas, es necesario la reconstrucción de las almas y espíritus, no solo de los damnificados, sino de todos nosotros.

¡Me siento profundamente agradecido de haber tenido la oportunidad de vivir esta experiencia!

El desafío ahora es, ¿qué podemos hacer para seguir en esta línea?

lunes, 8 de marzo de 2010

Conversar: Transformarse Juntos

La noche del fatídico 11 de septiembre del 2001, cuando las torres gemelas fueron destruidas, las personas en Estados Unidos, y principalmente las de Nueva York, comenzaron a conversar por primera vez en años. Se reunían en Central Park a platicar y reflexionar sobre lo recién acontecido, comenzaron a tener una mira retrospectiva de sus vidas, y lo más importante, en conjunto comenzaron a tomar conciencia de quienes realmente eran. Todo esto, posible gracias a las conversaciones que comenzaron a aparecer y desarrollarse. Los Newyorkinos se vieron en el otro, y juntos comenzaron a transformarse en otros. Con la "paralización" de las actividades y el consumo, la gente se encontró con algo que no solían tener: tiempo, y el tiempo los llevó a tener las conversaciones más fascinantes de sus vidas.

Lamentablemente (si así se podría decir), a las pocas semanas, Bush les "ordena" volver a consumir: "America, estamos listo para volver a nuestras vidas, ya pueden volver a consumir", perdiendo con eso, la gran oportunidad de seguir conversando, tomándole otro sentido a sus vidas.

La palabra "Conversar" viene del latín que significa "cambiar o transformarse juntos". Cuando realmente conversamos, estamos transformándonos junto con el otro. Nos estamos regalando el don de poder observar desde los ojos del otro.

Conversar no es hablar, no es tan solo dar una opinión u oír un comentario. Conversar es igual a las suma de: (hablar + interpretar) + Escuchar (Oír + interpretar) + Observar (Mirar + Interpretar) + Corporalidad + Emoción + Espiritualidad. En definitiva, poner todo mi Ser y atención hacia el otro. Es entregarse a una danza de frases y miradas, de emociones y tactos, de abarcar con la mirada y entregarse con el escuchar, logrando que quienes conversan, se vayan transformando en otros.

Un ejemplo muy cercano. El viernes pasado, durante nuestra visita a Peralillo, tuve la oportunidad de conversar con una persona que lo perdió todo. Yo la escuché y observé con toda atención, y ella me escuchó y observó con toda atención. Al finalizar, cuando ya debíamos ir a otro sector, yo le agradecí por su coraje y confianza, y ella me agradeció por no haberla mirado con lástima, sino con dignidad. En palabras de ella: "al hablar con usted, me siento mejor persona". A lo cual le respondí, "y yo, al hablar con usted, me siento tocado por una hada".

Fueron tan solo 7 ó 10 minutos, pero que de una u otra manera, me transformaron y la transformaron a ella.

El terremoto ha producido muchísimo daño y sufrimiento, y al mismo tiempo, a generado la oportunidad que aparezcan miles y miles de nuevas conversaciones... ...solo espero que a nosotros los chilenos no nos pasé lo de los "gringos", quienes perdieron la oportunidad de conversar y se han cerrado bajo un espacio emocional de miedo terrible, que los lleva a querer tener todo bajo control; control que a la larga los tiene a ellos controlados y no al revés.

En Chile tenemos la gran oportunidad de cambiar el estado emocional del país, y así, pasar del Miedo, que nos lleva a querer controlar y predecir todo, a un espacio emocional de Gratitud, que nos lleva a la confianza, la suficiencia y al agradecimiento. La Gratitud nos predispone a la Presencia - Presente, a 2estar", a ser un "regalo" para los otros.

El terremoto junto con destruir casas y edificios, nos está invitando a un destruir nuestros antiguos paradigmas, y junto con reconstruir vivencias y hospitales, nos invita a reconstruir nuestras almas y espíritus. ¡Esta "crisis" es un lindo desafío evolutivo!

martes, 2 de marzo de 2010

¿Qué nos pasó Chile?

El martes pasado, luego del show del Coco Legrand en Viña el lunes 22, comenté por Facebook y Twitter, mi admiración por el "Coco", no tanto por la parte humorística, sino por el mensaje social que siempre deja en sus presentaciones, por lo que lo nominé como el Coach Social N° 1.

Ayer, una amiga comentaba por facebook respecto de cómo se puede explicar la reacción de la gente al saquear y liza y llanamente robar y destruir locales y supermercados, y respecto de dónde viene toda esa rabia y resentimiento. ¿Qué tipo de sociedad hemos creado?, se preguntaba ella.

Tomándo ambos apartados, me atrevo a dar mi postura, por lo tanto no la verdad, sino mi propia observación y punto de vista del porque de esta situción.

Así, tal como indicaba Coco Legrand en su presentación, estamos tan "ocupados", que dejamos de mirar hacia al lado. Estamos tan ocupados y concentrados en nuestras cosas personales, que no vemos lo que acontece a nuestro alrededor. Estamos tan ocupados que ni siquiera somos capaces de ver lo que pasa dentro de nuestras propias casas y lugar de trabajo.

Estamos tan ocupados, que ya no se tiempo para preocuparse de la familia, amigos, ni menos del resto de la sociedad. En vez de transformarnos en una verdadera Comunidad, hemos generado Egounidades; en vez de integrar, vivimos separando, y así, ¡cómo pretendemos esperar que las personas más marginadas actúen con vehemencia, si no se sienten parte de nada, más que de sus propias Egounidades.

No justifico para nada la actitud delictual ni matonesca que han mostrado, al contrario, la condeno ferázmente. Y por otra parte, me pregunto, ¿qué está en nosotros para producir un cambio?

Es súper fácil quejarse, condenar y exigir cambios al respecto, sin embargo, si bien todos quieren cambios, al mismo tiempo esperan que otros los provoquen y desarrollen, y que el resto de quede mirando. Como dicen por ahí, "que por favor se produzcan los cambios, pero no en mi casa".

La verdad, es que éste no es un tema menor, y el terremoto y sus consecuencias lo han puesto en manifiesto. Tampoco pretendo dar cátedra ni consejos de qué hay que hacer. Tan solo por ahora, me remito a volver a mencionar el tema de subirse al balcón: Tomar perspectiva y comenzar mirándonos a nosotros mismos, tomando conciencia de qué he hecho y que no he hecho para generar esto, qué estoy y no haciendo, qué tipo de relaciones he generado, qué tipo de relación tengo con mis hijos, con mi pareja, padres, hermanos y amigos. Luego, subir un poco más, y ver qué tipo de sociedad estamos creanado, observar si es la que queremos, y luego comenzar a ver qué está en mí primero, para colaborar, y luego ver qué está en mi entorno, que podría servir para comenzar a gatillar una sociedad mejor. La gran pregunta es, ¿me interesa realmente generar una sociedad mejor?

El conflicto social no es solo responsabilidad del gobierno o autoridad de turno, por el contrario, es responsabilidad de todos nosotros.

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PD: Para el tema de la Presencia - Presente, pueden leer el siguiente link: http://rodrigosilvaortuzar.blogspot.com/2009/11/cocoaching-presencia-presente.html