En tres ocasiones he podido ir a ver Cirque du Solei. La primera vez en el año 2000 en Helsinki, cuando por coincidencia, estaban dando el show Saltinbanco, en esa ciudad, y reconozco mi ignorancia sobre la existencia del circo, por lo que en aquella ocasión el espectáculo si bien me gustó, no salí muy maravillado, digamos, por lo que entonces cuando vinieron por primera vez a Chile el año 2006, con el show "Alegria", yo no quise ir, pues juzgué que sería más de lo mismo, e igual cosa, cuando volvieron el 2008 con "Saltinbanco". Recién el 2010 decidí acompañar a quien entonces era mi esposa, a ver "Quidam", y ahí la magia apareció para mí; como en 10 años el Observador que soy se conectaba de otra manera con este tipo de situaciones y momentos.
Y, el pasado martes, dos años después de Quidam, tuve la fortuna de poder asistir al espectáculo "Varikai". Lindo, fantástico, emotivo y mágico y a mi juicio, menos sorprenderte que Quidam. Pero ese no es el punto, pues esta vez, reflexionaba mucho sobre el Trabajo en Equipo, la Confianza como motor para coordinar acciones, Comunicación Efectiva, Conversaciones Apreciativas, y sin embargo lo que me tuvo concentrado prácticamente todo el espectáculo, fue el siguiente pensamiento:
"Pensar que Gilles Ste-Croix (fundador de Cirque du Solei) debe haber pensado e imaginado este proyecto en su cabeza primero, y ahora todos tenemos el privilegio de verlo como un preciosa realidad, capaz de transportarnos a un lugar mágico y de una dulce inocencia, llevándonos a conectar con lo mejor de sí mismos."
He sostenido el pensamiento por todos estos días, y lo he vinculado con el poder que tiene declarar un sueño; declarar que esto que tengo en la cabeza como idea, pensamiento o sueño, lo puedo hacer realidad.
Luego, fui profundizando en eso, y me pregunté, ''¿cuánta autoridad sobre sí mismo habrá tenido Gilles Ste-Croix, de modo su declaración tuviese la validez suficiente para hacerse realidad?''
Entonces, seguí profundizando y esta vez me pregunté a mí mismo, "¿cuánta autoridad sobre mí me estoy otorgando o realmente juzgo que tengo, que no logro cumplir alguno mis más profundos sueños?
Qué tiene que ver todo esto con las Declaraciones. Bueno, que las declaraciones son válidas, y por lo tanto se vuelven real, dependiendo de la autoridad de quien la emite. Por ejemplo, su un Juez del Registro Civil tiene la autoridad para casar a una pareja legalmente, creando así una nueva realidad para los novios; de estar solteros, a estar casados. O sólo un árbitro tiene la autoridad para declarar un penal donde antes no lo había.
Y lo mismo pasa con las declaraciones personales, o ¿por qué creen que por más libro de autoayuda que alguien lee o a talleres de desarrollo personal que asista, aun sigue "pegado(a)" en el mismo lugar?
Por que declararlo no basta. La declaración se hace realidad dependiendo de la Autoridad que se tenga para validarla. Por eso que el libro "El Secreto" no funciona, o por eso la declaración "El lunes parto la dieta no funciona" o, "desde mañana no fumo más", porque consciente o inconscientemente, esa persona no siente tener la autoridad suficiente que valide dichas declaraciones.
Entonces, ¿te has preguntado cuánta autoridad tienes sobre ti mism@ al hacer tus declaraciones?
Mientras más autoridad, mayor validez tendrán, y por ende, más se irá creando el sendero o camino hacia el logro de tus sueños.
No hay comentarios:
Publicar un comentario