Miedo y Desconfianza: Viviendo el Infierno en la Tierra

El Miedo, como emoción, aparece ante algún acontecimiento frente al cual juzgamos que estamos en peligro de perder algo, nuestra vida, nuestro dinero, nuestra familia, un parte del cuerpo, el trabajo, etc. Como toda emoción, es automático, algo lo gatilla, por lo que no es ni bueno ni malo, más bien, es un indicador de alerta, y dependiendo de cada persona, éste lo predispondrá o a:

- reaccionar, básicamente paralizándose, o huyendo, o,

- a responder, buscando cómo y qué hacer para enfrentar el hecho.

Ahora, como Estado Emocional, la situación es muy distinta, pues a diferencia de la emoción que es pasajera, éste es permanente. También es causado por algún evento, solo que esta vez, la persona queda atrapada en esa emoción, transformándola en un estado. Y desde un estado de miedo, la forma de ver y vivir la vida, es muy distinta a un estado de Alegría por ejemplo. Quien vive y actúa desde el miedo, tiene muchísimos problemas para enfrentar cambios, suele no encarar los problemas y prefiere salir corriendo, se paraliza, vive con "máscaras" y "armaduras" que le permitan "sobrevivir" en una vida que juzga como peligrosa y sin mayores posibilidades, vive buscando explicaciones y excusas para auto-convencerse que mejor no hacer nada ante que correr riesgos.

Por otra parte, en varias ocasiones, escribí sobre la Confianza, indicando que ésta, es el motor fundamental para coordinar acciones y relacionarse con otros. En Desconfianza, es muy difícil pedir ayuda, delegar, ofrecer, ayudar, escuchar, conversar, estar en pareja, entre muchísimas cosas más.

Lo peor de esto, es que ambos se potencian y alimentan entre sí negativamente, creando un círculo vicioso sin fondo.

Tengo un caso muy cercando de una persona, que dadas sus experiencias de vida, ha creado una tremenda coraza para sobrevivir, siendo la desconfianza su escudo, y el miedo su espada.

Esto, no le permite tener relaciones armoniosas, pues se la pasa dudando, cuestionando, sospechando y creyendo que en todo modo momento algo le van a hacer, algo va a perder, o lisa y llanamente creando una paranoia horrible que lo lleva a hacerse pasar las peoras "películas" posibles.

Es una persona que le cuesta pedir ayuda, pues tiene el juicio que nadie hace un favor sin pedir algo a cambio, le cuesta forma pareja, porque tiene el juicio que le van a ser infiel y que solo se aprovecharan de ella, y lo más triste de todo, ante alguien que le puediese llegar a amar con todo su corazón y de manera incondicional, tiene el juicio que la otra persona es obsesiva e incluso psicópata, sobrecargado con el juicio de personal de "no merezco que me pasen cosas buenas", y cuando alguien hace algo por esta persona porque juzga que ella sí es merecedora de cosas buenas, ella lo encuentra automáticamente, sospechoso.

Ante todo esto, su mayor estrategia, es perderse en el hacer y en trabajar, por lo que tampoco se da el tiempo para descansar.

Siento tristeza (pena como decimos en Chile), compasión, y lástima por este tipo de personas.

Tristeza al ver la enorme cantidad de lindas posibilidades que dejan de ver, de tomar y que pierden.

Lástima, entendiendo que el problema no es mío, sino de ellos(as) y si no me dan opción, tan solo puedo observar desde lejos.

Y Compasión, pues su dolor no me es ajeno, y si la persona me lo permite, podría acompañarla a vivir ese dolor, y acompañarla a vivir el proceso de salir de ese estado.

Mi experiencia me indica que esto es difícil, pues quien está viviendo desde el Miedo y la Desconfianza, no da crédito a las buenas intenciones de quienes quieren ayudarle, ya que tienen miedo de salir aun más herida, sin darse cuenta que desde esa interpretación, se está perjudicando aun más, y muchas veces, también pasar a herir a quienes sí la quieren al juzgarlo con epítetos como mentiroso, aprovechadores, locos, etc.

¡Imaginen el Infierno en la Tierra que han de estar padeciendo!

Si tú eres de ese tipo de personas, solo te puedo invitar a abrirte a tener la posibilidad de dejarte ser amado(a) por otros.