Para la gran mayoría de quienes conocemos o estamos familiarizados con los trabajos de Humberto Maturana y Rafael Echeverría, no quedamos ajenos al encontrón entre ambos, que resumiendo sería algo así:
Matura, en una entrevista a Revista Capital, dice que él no tiene nada que ver con el Coaching Ontológico, y reclama que Echeverría plagio sus conocimientos. Y, Echeverría por su parte, al verse atacado y cuestionado, se defiende en un comunicado que hacer por este mismo medio (Revista Capital), indicando que lo dicho por Maturana, es falso.
Muchos coaches ontológicos se sintieron ofendidos por los dichos de Maturana, otros validaron lo dicho por él, y otros como yo, no perdemos mayor cuidado en esta lucha de Egos que solo demuestra que personajes, que tanto hablan de practicar la Escucha Activa y legitimar al otro como un legítimo otro, en la práctica, no lo hacen.
Personalmente, tuve la suerte de conocer la Ontología cuatro años antes de formarme como Coach Ontológico en Newfield Network, cuando estudiaba en MIT. Allí, tuve un curso llamado "Dinámicas de Sistemas" cuyo "Core" era que las empresas y las organizaciones son redes de conversaciones que conversan con otras redes y el entorno: "Estamos todo el día conversando, sin embargo nadie nos ha enseñado a conversar", nos decía el profesor Jay W. Forrester, quien hacía la distinción entre "hablar" y "conversar", siendo el "conversar" un acto consciente y presente de "generación mutua", donde algo tan simple como enviar un email, puede generar un gran "breakdown", si se hace desde el espacio del "hablar" y no del "conversar". Ahí hablada de Ontología como "la creación de estructuras apalancadoras de nuevos resultados".
Desde el Conversar en las organizaciones, se puede lograr resultados espléndidos, y culturas y climas de trabajo armoniosas y de Bienestar.
Entonces, yo creo que se presenta una gran oportunidad para "salvar la imagen" que la Ontología y en especial el Coaching Ontológico está teniendo sobretodo, en el mundo de las organizaciones, y para aquello, desde mi experiencia al respecto me gustaría poner dos puntos:
1. ¿De qué hablamos cuando hablamos de Ontología?.
Siendo claros, la Ontología no tiene nada que ver con ser la panacea y la solución a los problemas.
Tampoco es "buena" ni "mala" en sí misma, es tan solo una rama derivada de la filosofía que en esencia y en lenguaje simple, es el estudio del SER de las cosas y del hombre.
Así, por ejemplo, puede haber, tanto una ontología de la maldad, como una de la bondad, una arrogancia ontológica, como una humildad ontológica (como bien distingue F. Koffman en su libro "Empresas Conscientes"), la ontología de una rosa, como la ontología de una empresa.
A lo que voy, es que la Ontología, y en el caso del Coaching Ontológico, es tan solo una forma de abordar un "algo" con el fin de indagar en qué y cómo está constituido el SER de ese algo; no es un remedio y menos la solución a los problemas.
Es indagar en la "estructura" o "plataforma" bases que genera y al mismo tiempo impide posibilidades. La estructura desde la cual surgen todas las acciones que llevan a los consecuentes resultados. En lo Organizacional, constituida por Yo, Nosotros, y el Ello.
2. Life-Coaching v/s Business Coaching
Seguidamente, existe una gran diferencia entre hacer Life Coaching y Business Coaching.
Personalmente en muchísimas organizaciones me he encontrado con que existe una especie de rechazo frente al Coaching Ontológico, dadas las experiencias y el tipo de intervención de los coaches, que obviamente eran ontológico, pero que ejercían su rol desde un "approch" de Life Coaching, no de Business Coaching (además, en alguna empresas grandes cerraron las puertas al Coaching Ontológico, dada la forma bruta, por decirlo cariñosamente, de las intervenciones de Fernando Flores, que es lo que asumo que a Maturana no le gustó cuando lo vio en acción).
Entonces, para recuperar la Ontología y ser justo con ella, a mi juicio, no es el Coaching Ontológico el deficiente en el mundo corporativo, sino la forma como muchos coaches ontológicos lo han abordado: haciendo Life-Coaching en un contexto de Business-Coaching.
Asimismo, creo que esa es una gran responsabilidad y al mismo tiempo oportunidad que tienen las distintas escuelas de coaching ontológico que existen, por una parte indicarles a sus alumnos el tipo de abordarje para el cual se están formando, y por otra, generar la formación haciendo la distinción.
Para mí, el Coaching Ontológico es muy potente en las Organizaciones si se desarrolla desde una aproximación de Business-Coaching, y para esto, los coaches ontológicos deben tener, tanto distinciones de Business Coaching, como expertise en el uso de herramientas y modelos de conversaciones organizacionales, tales como el GAPS, para alinear brechas, el GROW, para el establecimiento de claro de objetivos, el ITC o Inmunidad al Cambio, para desbloquear las trabas que impiden el logro de los procesos de cambio, el BEST, para dar feedback, utilizar Assessmentes como el HOGAN, MBTI, Human Sinergistics, Denison, Kaplan Devris, por mencionar algunos de los más usados en el mundo.
Además, existe otra gran distinción entre Life Coaching y Business Coachin: la cantidad de participantes en el proceso.
a) En Life Coaching solo hay dos: El Cliente (coachee) y el Coach.
b) En Business Coaching hay al menos 3: El Cliente, quien contrata el servicio, el Coachee, quien recibe el servicio, y el Coach, generándose así, una dinámica muy distinta a la de Life Coaching, lo cual tampoco es enseñado.
Hay mucha confusión al respecto entre los mismo coaches ontológicos, e incluso algunos me han señalado, que no se puede hacer Coaching Ontológico en las empresas; como indiqué hace un rato, ¡lo que no se puede hacer en las empresas es Life-Coaching "Ontológico"!. Por eso la importancia como Coach Ontológico, de tener clarísima esta distinción.
3. Que los Gurus se destruyan entre sí si quieren. Nosotros apoyemos a nuestros clientes
Si bien imagino que cada uno tiene su postura, visión, e interpretación de lo ocurrido en estos "rounds entre gurus", lo importante aquí es hacer bien el trabajo como Coach Ontológico; es nuestra responsabilidad dar un buen servicio en el mercado, más allá de los dimes y diretes entre los "de arriba".
Así como Newfield me llevó a conocer el Life-Coaching Ontológico, proceso del cual estoy muy agradecido, pues mucho de lo que soy hoy viene de dicha experiencia, agradezco haber tenido una formación ontológica con enfoque organizacional previo, pues es en ese mundo en el cual yo decidí trabajar.
Entonces, a todo coach ontológico que desee ejercer en el mundo de las organizaciones, le sugiero:
a) No haga Life-Coaching en un entorno Organizacional, ejecute Business Coaching.
Por ejemplo, no ponga ni incienso en la oficina de su coachee, ni le pida a su cliente que le pregunte a la luna sobre como resolver su problema.
b) Adquirir conocimiento en Ontología Organizacional: por ejemplo, existen muchos más tipos de conversaciones que las cuatro que aparecen en la "Ontología del Lenguaje", tales como, la Conversación de Anticipación de Quiebres, o la Conversación de Anticipación de Posibilidades. Conversación para la Gestión del Cuidado Organizacional, la Conversación Ontológica para Resolver Conflictos, y otras, como también existen procesos de para Gestionar Ontológicamente los proyectos.
(Llevo 3 años haciendo el curso "Ontología Organizacional" en el MBA de la Usach, con la gran aceptción y asombro de todo lo que es posible desde ese approach, de parte de los alumnos).
b) Aprender modelos y herramientas de Business Coaching como los que indiqué inicialmente: GROW, GASP, BEST, ITC, otros.
c) Utilizar herramientas de Assessment Organizacional o Ejecutivo.
c) Aprender a distinguir entre Problemas Técnicos y Desafíos Adaptativos. Para esto le sugiero leer o, "Liderazgo sin respuestas fáciles" o, "Liderazgo sin límites", ambos de Ronald Heifetz. Para los Técnicos están los expertos y los consultores especialistas, para los Adaptativos, estamos los coaches.
d) Más allá de Maturana, Flores o Echeverría, aprender por ejemplo, sobre los estudios e investigaciones de otros "Gurus"; le dejo uno, Chris Argyris (fuente original del modelo OSAR, que al famoso aprendizaje de 2do orden, en MIT es conocido como "Double Bucle").
Que al Coaching Ontológico le vaya bien, no es responsabilidad ni de Maturana, Echeverría, Flores u Olalla, sino de cada uno de nosotros, coaches ontológicos, de prepararse y de exigir que otros colegas hagan bien la pega.
Finalmente, recuerde que SER es una posibilidad, al igual que una semilla de trigo tiene todo el potencial para convertirse en Trigo, una empresa o un ejecutivo tienen todo el "ADN" para llegar a SER el potencial que tienen.... ...tú como Coach Ontológico, puedes ser un gran apoyo.
8 comentarios:
Excelente publicación colega. Yo soy formado como coach ejecutivo y team coach por la ICC de Londres. Nosotros utilizamos bases teóricas del coaching ontológico, modelo GROW, la PNL, teoría de los sistemas, etc.
Creo que es importante que un coach ejecutivo no sólo conozca las bases o cimientos del coaching, es deber de un profesional del coaching organizacional especializarse y buscar nuevas herramientas que aporte al resultados final que quieren sus clientes (la empresa) sin descuidar al coachee (colaborador).
Pasa que cuando un coach, con sólo una formación ontológica hace coaching ejecutivo, por ejemplo, tal vez logre hacer que el gerente sea mejor persona (y posiblemente las encuestas de clima laborales sean positivas), más no va a ser mejor gerente. Me parece que ese es uno de los mayores retos del coach que se quiere dedicar al desarrollo organizacional. Hay que conocer la evaluación 360, test de personalidad (DISC, MBTI, BTSA, etc), generar buenos diagnostico y seguir con los indicadores de desempeño.
El coaching ontológico es una filosofía muy buena y se puede utilizar muchas herramientas (ej: Los 5 Actos Linguisticos para un proceso de Coaching de Equipos), pero NO ES SUFICIENTE! a seguir preparándonos!
Hola,
¿puedes citar alguna bibliografía sobre el tema de Ontología Organizacional (específicamente sobre las conversaciones adicionales)?
Gracias
Hola "Anónimo".
Me hubiese gustado que hubieras dejado tu nombre...
Excelentes distinciones, gracias por la publicación. Cuando conocí al coaching ontológico, me llevé la misma impresión de Maturana que tan bien describes aquí. Pero el problema no era la teoría, sino cómo ha sido aplicada de manera irresponsable por muchos, buscando "quiebres emocionales" en contextos laborales. Creo que más que life coaches algunos se creen terapeutas. Espero que esta polemica ayude a aclarar estas diferencias.
Nuevamente, gracias por el post y las sugerencias teóricas que ofreces.
Elibet Latorre
Psicóloga UC
Coach ICC
Felicitaciones, muy claro al hueso. La responsabilidad es nuestra.
Rodrigo Silva dijo...
Biviana,
Muchas gracias por tus comentarios.
Cariños,
Rodrigo
PD: Y perdón, borré tu comentario por error
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