Ayer jueves, entraron a robar al departamento de mi sobrina mayor y su mamá. Afortunadamente a ellas nos les pasó nada, pues no se encontraban en el lugar al momento del suceso. Los delincuentes se llevaron cosas de valor de ambas, y sobretodo, las de mi sobrina, quien junto con lamentar mucho la pérdida material, le dolió mucho perder todo el material que tenía en su MAC, como sus trabajos y escritos.
Varios llegamos a acompañarlas y a diferencia de la mayoría de las personas, quienes desde su más sincera y mejor intención de querer consolar y dar un alivio, expresaban frases típicas como "lo importante es que no les pasó nada, son solo cosas materiales, todo pasará, todo pasa por algo", etc, yo solo llegué a abrazarla.
No es que yo no comparta las frases antes expresadas, sino que más bien entiendo, que en ese momento, a la persona afectada, le entran por una oreja y le salen inmediatamente por la otra, pues la situación no se resuelve racionalmente, pues se está en estado emocional de duelo, y las emoción fundamentales que generan el Duelo en una primera estapa, son Rabia y Tristeza, las cuales, bloquean lo racional.
Dependiendo de la magnitud del hecho que genere el sentimiento de Duelo, las personas pasaran por 5 etapas: Negación, Rabia, Rabia, Depresión, Negociación, y Aceptación. Estas etapas, si bien están conformadas por el Duelo causado por la muerte de un ser querido, me he dado cuenta que ocurren con igual, relativa, o menor intensidad en otros hechos que impliquen una pérdida.
Brevemente, veamos cada una:
1. Negación: "Nos es posible, no es verdad, esto no me está sucediendo a mí, no puedo creerlo, no quiero sentir este dolor", son las frases más típicas provenientes de esta etapa, donde la personal, racionalmente, en una estrategia de sobrevivencia inconsciente, trata de "defenderse" del dolor que gatillo el hecho.
2. Rabia: "Es no es justo, esto no está bien, por qué me tiene que pasar a mí", frases con las que la persona intentará buscar culpar y castigar a alguien, arreglar la situación de alguna manera lo más rápidamente posible y/o solucionar el problema de forma "técnica" (como solemos remediar las cosas, sin darle una mayor reflexión). Y, al mismo tiempo, emocionalmente se empieza a lidiar con el sufrimiento, el cual en muchos casos incluso, genera dolor físico.
3. Depresión: "Esto nunca se va a acabar, no veo ninguna solución, esto me seguirá pasando", de lo cual muchas veces, es la autoestima la más afectiva, llevando a que el concentrarse en salir de ese estado, se vuelva un tanto difícil.
4. Negociación: "Creo que igual algo se podría hacer al respecto, si solo... , ¿qué pasaría si...?" En este estado, la emoción que empieza a surgir es la de la Esperanza, y comienza a emerger una suerte de negociación para con la situación, con el juicio de pérdida.
5. Aceptación: "Entiendo que esto no lo puedo cambiar, lo que ocurrió, ocurrió". Desde este estado, la persona empieza a aceptar que no está en ella cambiar la situación, y desde ahí, comienza una apertura a comenzar a ver el futuro de forma diferente, más positiva. El Aceptar no implica que a la persona le guste lo ocurrido, sino que acepta que no hay razón de "luchar" contra lo acontecido, y mejor ver qué aprender de ello, de modo que el futuro se vea más alegre.
Ahora, esto mismo ocurre todo el tiempo en la empresas y en las organizaciones. Hay un duelo cuando se va o se despide a un compañero o grupo de compañeros de trabajo, cuando se pierde una cuenta importante, cuando las metas de venta no se cumplen y por lo tanto no se obtienen los bonos asociados, cuando ocurre algún robo interno, cuándo se "cae el sistema" y por ende los procesos y procedimientos se interrumpen generando inconvenientes, y así, un sin fin de situaciones que originan un duelo.
Mi experiencia, tanto como trabajador empleado en una época, como ahora como consultor independiente, es que la empresas intentan "anestesiar" las emociones que generan los duelos, principalmente la Rabia y la Tristeza, cuando intentan reprimirlas, cuando no son permitidas en un equipo de trabajo, sin darse cuenta que con ello, empeoran los climas organizacionales. En este sentido, una vez le preguntaba a un gerente, mientras conversábamos sobre esto, ¿qué pasaría si te pusiesen anestesia en la mano y brazo derechos? "Seguramente no sentiría el dolor", respondió rápidamente él.
"Claro", repliqué yo, y raudamente le hice otra pregunta: "¿y qué más dejarías de sentir?"... ...se generó un momento de silencio, y tomando un poco te aliento me responde, "creo que también dejaría de sentir las caricias que me hicieran"...
Cuando en la empresas y organizaciones "anestesiamos" emociones como la Rabia y la Tristeza, no nos damos cuenta que al mismo tiempo "anestesiamos" los afectos, los cariños, la buena onda. ¡Anestesiamos la posibilidad de tener empresas que se desempeñen y desenvuelvan en un contexto de Bienestar!
Finalmente, leyendo y explorando, me he dado cuenta que las empresas llamadas Teal, que según Ken Wilber han dado un salto evolutivo, son organizaciones donde la Integridad y Totalidad del Ser Humano, pueden ser manifestadas abiertamente. Son empresas donde existen "espacio seguros" y basadas en relaciones de confianza, lo que les permite enfrentar y experimentar las situaciones de duelo con otra mirada, más abierta, llena de afectos, y no de forma "tabú" como lo es hoy en la gran mayoría de las empresas.
Son empresas que al tener estos espacios seguros, las personas en duelo, más que recibir indicaciones y consejos de qué hacer, son personas abierta a hacer pedidos a sus compañeros, lo que genera apertura. Y por el otro lado, las personas en vez de dar consejos y sugerencias de qué hacer, se atreven a "estar" con los afectados y más bien se abren a hacer preguntas tales cómo, "¿en qué puedo apoyarte", ¿cómo quieres que te acompañe en esto?", y ambas partes pueden acordar condiciones de satisfacción claras y precisar, que muchas veces solo se resume a un "Estar-con".
Son empresas que al tener estos espacios seguros, las personas en duelo, más que recibir indicaciones y consejos de qué hacer, son personas abierta a hacer pedidos a sus compañeros, lo que genera apertura. Y por el otro lado, las personas en vez de dar consejos y sugerencias de qué hacer, se atreven a "estar" con los afectados y más bien se abren a hacer preguntas tales cómo, "¿en qué puedo apoyarte", ¿cómo quieres que te acompañe en esto?", y ambas partes pueden acordar condiciones de satisfacción claras y precisar, que muchas veces solo se resume a un "Estar-con".
1 comentario:
Publicar un comentario