Frases

“No se cambian las cosas combatiendo la realidad actual. Para cambiar algo, es necesario crear un nuevo modelo, uno distinto que haga que el actual modelo quede obsoleto".

Richard Buckminster Fuller

miércoles, 21 de abril de 2010

La gran dificultad de Gerenciar un equipo de fútbol chileno: guerra de facciones

Un equipo de fútbol no puede administrarse como una empresa convencional, pues el gran capital de ellos, son sus jugadores.

En una empresa "convencional" los empleados deben regirse bajo las reglas, políticas, cultura, o estándares de la organización en la cual se desempeñan. Ellos entregan un servicio profesional o técnico a cambio de una remuneración. En un equipo de fútbol, la situación no funciona así. Salvo los empleados de planta y administración, quienes sí operan como empleados de una organización "convencional", quienes realmente operan y producen son los jugadores y el cuerpo técnico. Y si nos remetimos particularmente a los jugadores, ellos no funcionan como empleados comunes y corrientes, pues son parte del patrimonio de una empresa.

De ahí que ante cualquier crisis, como ocurriría en cualquier empresa, no es tan fácil "desvincularlos", debo al costo económico y financiero que hay detrás de aquello.

Leía que Golberg comentaba que en Colo-Colo los jugadores se las "llevaba peladas" ante el fracaso internacional del club, y como siempre, es el técnico de turno a quien el cortan la cabeza.
Muchos compartirán eso, y seguramente la directiva de Colo-Colo también, y a su vez, tienen claro que no pueden llegar y "echar" a un jugador como sí lo harían en una empresa convencional.

Y esto último, es la mayor dificultad que tiene la Gerencia de un equipo de fútbol: no tener el poder de negociación frente a sus empleados, los jugadores, quienes saben que tienen un valor económico importante para el club. Y lo más irónico es que entre más "grande" sea el club, menor será su poder de negociación frente a jugadores de mayor valor económico. Y al mismo tiempo, esto hace que ejercer liderazgo (movilizar a las personas para que enfrente problemas difíciles) sea prácticamente imposible, pues aun no he conocido a un directivo (salvo Harold Mayne-Nicholls) de ir contra la corriente y atreverse a tomar acciones riesgosas.

Por otra parte, liderazgo implica movilizar facciones. En el futbol las facciones son muchísimas: La dirección, la Gerencia, el Cuerpo técnico, los jugadores, la barras bravas, las barras blandas, el canal del fútbol, la ANFP, la FIFA, la Conmebol, donde los acciones de los clubes como Colo-Colo y la U tienen prácticamente ningún poder de decisión frente a conflictos de alta magnitud, y donde gerentes competentes en empresas convencionales, no saben como actuar en instituciones como estas.

¿Qué podrán en esta ocasión los hinchas de Colo-Colo ante la salida de Tocalli? A mi juicio, nos les queda más que rezar que los jugadores tengan un sentido de propósito superior a sus egos personales y se "la jueguen" en esta nueva etapa.

Y al nuevo técnico, le recomiendo que aprenda a escuchar a las distintas facciones...

3 comentarios:

Anónimo dijo...

El futbol chileno vale C...
Se suponía que con el tema de las sociedades anónimas la cosa se desarrollaría, sin embargo, ocurre lo mismo de siempre, y los equipos pequeños cada vez tienen menos peso.

Carmen Ortúzar dijo...

Qué interesante, Rodrigo. Te felicito por la facilidad conque puedes analizar las situaciones. Lo difícil es cuando ésta afecta me afecta a mí (por no decir a uno mismo). ¿O no?

Rodrigo Silva Ortúzar dijo...

Sí mamá. Lo importante es que cada uno vea dentro de sí la solución o pida ayuda.
Gracias.